Con una sonrisa y rodeado de decenas de niños que lo reconocieron al instante, Diego “Chicha” Sánchez, jugador canterano de Tigres UANL y reciente mundialista Sub-20 en Chile, regresó al lugar donde comenzó su sueño: la Colonia Independencia de Monterrey.
El joven futbolista fue una de las figuras invitadas al evento organizado por Adidas México y la Secretaría de Igualdad e Inclusión del Estado, en el Centro Comunitario Independencia, donde se donaron 200 balones Trionda, réplicas oficiales del esférico que se usará en el Mundial 2026.
El 'Chicha' llegó al recinto entre aplausos y gritos de los pequeños que lo reconocieron de inmediato. “¡Es el Chicha!”, se escuchó entre la multitud, mientras el jugador avanzaba entre las canchas donde se realizaban las tradicionales “retas” de futbol.
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Durante su participación, el joven delantero compartió un mensaje inspirador con los asistentes:
“Soy un chico de barrio como todos ustedes. Yo salí de aquí también. Espero que le echen muchas ganas y que luchen por sus sueños. Es difícil, pero se puede. Verlos me hace verme a mí mismo”, expresó frente a los niños y jóvenes que lo escuchaban atentos.
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El futbolista recordó su propio camino hacia el profesionalismo, desde los partidos callejeros hasta los sacrificios que implicaron vender gelatinas para poder costear sus gastos antes de llegar a Tigres.
En el evento también participaron Maricarmen Reyes, jugadora de Tigres Femenil, y Bianca Sierra, exjugadora de “Las Amazonas”, quienes acompañaron a Sánchez en una breve charla motivacional.
Por su parte, el Gobernador Samuel García, junto con representantes de Adidas México, encabezó la entrega de kits deportivos que incluyeron balones, tenis, playeras y shorts.
A la ceremonia asistieron Martha Herrera, titular de la Secretaría de Igualdad e Inclusión, María Fernanda Huerta, directora de Impacto Social de Adidas México, y María Eugenia Pérez, embajadora de Impacto Social de la marca para el Mundial 2026.
Antes de retirarse, “Chicha” atendió a más niños para firmar autógrafos y tomarse fotografías, cerrando con una frase sencilla pero llena de sentimiento: “Sí, feliz, muy contento”.
Así, el joven futbolista no solo volvió a sus raíces, sino que se convirtió en ejemplo de esfuerzo y superación para quienes hoy sueñan con seguir sus pasos desde las canchas de la Independencia.