Los Auténticos Tigres de la UANL rompieron una de las rachas más dolorosas para la institución al derrotar por primera vez en una Final a los Borregos Salvajes Monterrey, en un duelo que se definió hasta el último minuto en el Estadio Borregos.
Con la paternidad del Tec sobre los felinos como un fantasma constante, el partido tuvo tintes épicos desde el inicio. Y fue justamente en la primera jugada cuando los Tigres mandaron un mensaje: Ángel Alvarado recorrió 75 yardas por tierra para poner el marcador 6-0, aunque el punto extra fue fallado por Reynaldo Blanco.
El dominio de la UANL continuó con un gol de campo de Blanco de 47 yardas, elevando la ventaja 9-0, mientras que una intercepción de Juan Pablo Mandujano apagó un intento de reacción de los lanudos.
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Para el segundo cuarto, otro gol de campo de Blanco movió el marcador 12-0, hasta que el Tec respondió con un pase profundo de Fernando Sarabia a Alejandro Elizondo de 77 yardas, acercándose 12-7.
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Sin embargo, los Tigres retomaron el control con una anotación terrestre de Eduardo Martínez, seguido del extra para poner 19-7. Antes del descanso, Borregos redujo la diferencia con un gol de campo de 47 yardas de Roberto Medina, dejando la pizarra 19-10.
El tercer cuarto trajo más emociones, Sarabia volvió a conectar con Elizondo para un envío de 70 yardas que puso el juego 19-17, pero la UANL respondió con un acarreo de Jorge Chaib de 17 yardas, ampliando a 26-17.
La explosividad felina se mantuvo cuando Alvarado volvió a aparecer, ahora con un acarreo de 67 yardas para poner 33-17.
Pero Borregos se negó a morir: Sarabia encontró a Daniel Santos en dos ocasiones, con pases de 49 y 60 yardas que pusieron el marcador 33-30, generando un cierre cardiaco con seis minutos en el reloj.
La última oportunidad del Tec llegó en un intento de gol de campo de 58 yardas por parte de Medina, pero el balón impactó en el poste, ahogando las esperanzas albiazules.
La ofensiva de Auténticos Tigres consumió los segundos finales para sellar un histórico campeonato, rompiendo la paternidad y desatando la euforia de la afición auriazul.