Monterrey se une este 22 de noviembre a la celebración del Día Mundial de la Música, una fecha que reconoce a una de las expresiones artísticas más antiguas, profundas y universales.
Desde hace años, en la ciudad se mantiene viva la tradición de acudir a la parroquia de Santa Cecilia, ubicada en la colonia Florida, donde músicos de distintos géneros —desde mariachis hasta grupos de norteño y fara fara— acuden para entonar mañanitas y agradecer a su patrona.
La música ha acompañado a la humanidad por más de 30 mil años, cuando los primeros sonidos surgieron de flautas de hueso e instrumentos rudimentarios utilizados en rituales y actividades comunitarias.
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En el mundo antiguo, culturas como Egipto y Grecia le otorgaron un valor espiritual y artístico, mientras que en Roma tuvo un papel central en celebraciones y espectáculos públicos.
Durante la Edad Media, la música adquirió un carácter religioso vinculado al canto gregoriano, aunque también floreció de manera profana con los trovadores y juglares.
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El Renacimiento introdujo la polifonía y, más tarde, surgieron los periodos Barroco, Clásico, Romántico e Impresionista que dieron paso a la música moderna y contemporánea que conocemos hoy.
¿Cómo nació esta celebración?
El 22 de noviembre fue declarado como el Día Mundial de la Música por la Unesco, en honor a Santa Cecilia, reconocida desde 1584 como patrona de los músicos. Su figura ha sido representada desde el siglo XV, casi siempre acompañada de una lira o un arpa, símbolos de su devoción musical.
A nivel mundial, la celebración comenzó en Europa en el siglo XVI y se extendió gradualmente a América Latina. En México, un país con una vasta tradición musical que abarca géneros como el huapango, el mariachi, las pirekuas y los sones, la fecha es especialmente significativa.
En Nuevo León, la festividad inicia desde temprano con una gran afluencia de músicos a la parroquia de Santa Cecilia.
Entre acordes de violines, trompetas y acordeones, los artistas agradecen un año más de trabajo, inspiración y vida, reforzando así la estrecha relación entre cultura, tradición y música que caracteriza a la región.
