En un lapso de apenas siete días, dos niños fueron asesinados en hechos distintos ocurridos en los municipios de San Nicolás y Guadalupe, donde las agresiones directas contra viviendas y personas han encendido las alarmas entre autoridades y vecinos.
Muerte de Romina
En el caso más reciente, Romina Elizabeth, una niña de solo 5 años, perdió la vida tras haber resultado gravemente herida en un ataque armado registrado la noche del viernes en la colonia Prados del Nogalar, en San Nicolás.
La menor fue trasladada de urgencia por sus familiares al Hospital Metropolitano, donde médicos confirmaron su fallecimiento durante la madrugada a causa de impactos de bala en la cabeza.
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En el mismo ataque murió el adolescente Ángel Tadeo, de 17 años, quien ingresó al hospital sin signos vitales debido a heridas en el abdomen, cráneo y espalda.
De acuerdo con los primeros reportes, el atentado ocurrió alrededor de las 23:30 horas, cuando dos hombres a bordo de una motocicleta tipo Cross pasaron frente a un domicilio donde varias personas convivían y dispararon directamente contra el joven.
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En la zona quedaron múltiples casquillos calibre 9 milímetros y manchas de sangre, por lo que policías municipales acordonaron el área para preservar los indicios. Agentes ministeriales también acudieron al lugar y al hospital para entrevistar a testigos y familiares, con el objetivo de reconstruir la secuencia de los hechos.
El caso de Anthony Amadeo
Días después, otro ataque armado estremeció al municipio de Guadalupe. La noche del miércoles una mujer y su hijo de 8 años fueron asesinados dentro de su vivienda en la colonia Cañada Blanca.
Las víctimas fueron identificadas como Francisca Anahí Rangel Becerra, de 32 años, y el pequeño Anthony Amadeo.
Según los primeros informes, varios sujetos descendieron de un vehículo y abrieron fuego directamente contra la casa, sin mediar palabra. Vecinos alertaron a las autoridades luego de escuchar múltiples disparos, lo que provocó la movilización de corporaciones policiacas y cuerpos de auxilio.
Fueron los propios familiares quienes intentaron auxiliar a Anthony y a su madre, trasladándolos en un vehículo particular a la Cruz Verde de Fuentes de San Miguel; sin embargo, al llegar al lugar ambos ya no presentaban signos vitales debido a la gravedad de las heridas.
La Fiscalía General de Justicia continúa con las investigaciones para determinar los móviles de dichos crímenes y dar con los responsables de los hechos, mientras que familiares de las víctimas exigen justicia a las autoridades.