Franco Escamilla relató en su podcast “Los Amos del Universo” los conflictos que ha tenido con una vecina desde que se mudó a su nueva casa, ubicada en una zona residencial.
Durante su programa el comediante invitó a Iván Fematt “La Mole” y le explicó que los problemas comenzaron cuando intentó grabar un programa en su hogar y su vecina cuestionó la legalidad de sus actividades, argumentando que no contaba con permisos para negocios en la propiedad.
Escamilla detalló que la vecina incluso intentó comprobar si su casa operaba como un local comercial, lo que generó tensiones entre ambos. Aclaró que su propiedad únicamente sirve como lugar de grabación y no funciona como un negocio abierto al público, sin embargo, resaltó que su vecina sí posee un comercio en la zona, lo que consideró una contradicción en sus reclamos.
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“Tengo vecinos con vida de oquis, y tengo una vecina, nos rodea, entonces, estoy rodeado de propiedades de ella, y empezó a hablar con los vecinos ‘oigan, es que, aquí no hay permiso para para poner negocios’, y vinieron a querer meterse a mi casa. Querían comprobar que estos no fueran locales comerciales, ¿y cómo van a ser locales comerciales si es una casa?
“Pero ahora resulta que tengo que pedirles permiso para transmitir desde mi casa. ¿A quién?, ¿te llamas Lorena y te apellidas YouTube?, ¿te apellidas Internet?
“Ella la está haciendo de pedo que porque aquí no hay permiso locales comerciales, pero una de sus propiedades es un negocio, es una florería. Nadie sabe que es negocio, ya supe que es negocio. Una de sus propiedades la hizo negocio”, relató.
El comediante narró que los conflictos se intensificaron cuando la vecina comenzó a ocupar espacios frente a su casa con vehículos, argumentando derechos de estacionamiento exclusivo.
“Manda a sus empleados y familiares a poner sus carros afuera de mi casa, porque yo no tengo exclusivo. Entonces como está ocupado todo acá, pues yo pongo mi camioneta. Su argumento es ‘no estoy tapando ninguna cochera’. No, pero estás poniendo tus carros en mi lugar y tu lugar está vacío”.
Incluso en un episodio reciente, su vecina logró que la camioneta de Franco fuera remolcada por una grúa tras pagar al municipio para pintar un espacio como exclusivo, lo que Escamilla calificó como un abuso de poder.
“Esta persona le habló a una grúa y a un tránsito en domingo, después de las 4 de la tarde, y les dijo ‘es que están estacionados en mi casa’. No, en la mía, y dijo ‘es que es mi lugar’, no es exclusivo y pagó mordida para que se llevaran la camioneta”.
Franco también comentó que la situación ha sido estresante para él y su familia, y que ha tenido que negociar para evitar confrontaciones legales mayores. Incluso pagó un estacionamiento exclusivo, donde su vecina se estacionó en su lugar, lo que provocó que su vehículo también fuera retirado por la grúa.
A pesar de los inconvenientes, Franco Escamilla recalcó que continuará grabando sus programas desde su casa y anticipó que hasta habría una segunda parte de la historia, dando a entender que la disputa podría prolongarse.
“Estas personas, o sea, la traen conmigo, pero están enojados porque vivimos aquí”, expresó.