Tras seis días de intensa búsqueda, Kimberlly Luna Montelongo, la joven estudiante de la Universidad del Atlántico reportada como desaparecida en Reynosa desde el pasado 25 de octubre, fue localizada con vida.
La noticia fue confirmada por la Comisión Estatal de Búsqueda de Personas de Tamaulipas, trayendo un respiro de alivio a su familia ya la comunidad que se movilizó masivamente en redes sociales.
La Comisión agradeció la colaboración ciudadana en la difusión del boletín de búsqueda: “Agradecemos profundamente la colaboración y solidaridad en la difusión del Boletín de Búsqueda de Kimberlly Luna Montelongo, quien ya fue localizada”, señalaron en un comunicado oficial.
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Sin embargo, por motivos de reserva y protección, no se han revelado los detalles específicos sobre las circunstancias de su hallazgo ni el lugar exacto.
¿Qué fue lo que pasó?
Kimberlly Luna, de quien se sabe, según reportes, que padece una condición del espectro autista, fue vista por última vez al llegar a la Universidad del Atlántico la mañana del viernes 25 de octubre. Horas más tarde, su padre, Uriel Hernández , recibió un mensaje de despedida presuntamente enviado desde el teléfono de su hija, lo que subió de inmediato las alarmas.
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La rápida reacción del padre, quien interpuso una denuncia ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de Tamaulipas y, posteriormente, difundió el caso en redes sociales, fue clave para mantener la visibilidad del caso.
La ficha de búsqueda se compartió de forma masiva por familiares, amigos y diversos colectivos, que presionaron por resultados.
La madre de la joven, Viridiana Montelongo, compartió un mensaje en redes sociales en el que expresó su gratitud por el apoyo recibido y llamó a los padres a mantener una comunicación constante con sus hijos, especialmente en lo referente al uso de internet y redes sociales.
Durante los días de búsqueda, la familia de Kimberlly recibió muestras de solidaridad en Tamaulipas y Nuevo León. La madre de la joven viajó incluso a Monterrey para seguir posibles pistas, decidida a no detenerse hasta conocer el paradero de su hija.
“Agradezco profundamente a todas las personas que compartieron su ficha de búsqueda. Gracias a Dios mi hija ya está en casa y a salvo. Muchas veces no nos damos cuenta de con quiénes hablan nuestros hijos, y debemos estar más atentos”, expresó Viridiana.