Una historia llena de esperanza y emociones se vivió en Monterrey, donde André Hernández, un pequeño aficionado, cumplió su más grande ilusión: conocer a André-Pierre Gignac y convivir con el plantel completo de Tigres.
La sorpresa fue organizada en conjunto con la fundación Dr. Sonrisas, quienes se encargan de regalar momentos inolvidables a niños y niñas que enfrentan circunstancias de vida complejas.
En este caso, la misión fue hacer realidad el anhelo de André, ferviente seguidor felino.
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El niño no solo pudo estrechar la mano de su ídolo francés, sino que también fue recibido como parte del equipo: vistió el uniforme oficial de Tigres, convivió con cada jugador en el vestidor y recibió muestras de cariño que marcarán su vida para siempre.
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La visita de André conmovió a los futbolistas, quienes lo alentaron y lo hicieron sentir parte de la familia auriazul.
En redes sociales, la afición aplaudió el gesto del club y del plantel, destacando el impacto positivo de este tipo de acciones.
El momento más especial se dio cuando André y Gignac, “tocayos de nombre”, compartieron cálido momento. Para la familia del pequeño, la experiencia representó no solo un sueño cumplido, sino también un impulso de motivación y alegría.