El Clásico Regio 141 se acerca con dos panoramas completamente distintos entre los equipos de la ciudad, mientras Tigres llega en su mejor momento, con una racha invicta de 11 partidos, Rayados atraviesa una crisis futbolística que se acentuó con la reciente derrota ante Cruz Azul.
¿Cómo llega Tigres al Clásico Regio?
El conjunto dirigido por Guido Pizarro ha encontrado equilibrio en todas sus líneas, con una ofensiva efectiva y una defensiva casi impenetrable, los felinos se consolidan como uno de los equipos más fuertes del Apertura 2025.
En su más reciente encuentro, vencieron 2-0 a Tijuana, con anotaciones de André-Pierre Gignac y Ángel Correa, además de una destacada actuación de Nahuel Guzmán, quien detuvo un penal clave.
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Los auriazules presumen una de las mejores estructuras colectivas del torneo, jugadores como Juan Brunetta y Ángel Correa se han convertido en piezas fundamentales, mientras que jóvenes como Diego Sánchez aportan dinamismo y visión al ataque.
En defensa, la rotación de Joaquim Pereira, Rómulo Zwarg, Jesús Angulo y Juan Purata ha mantenido solidez, con apenas 14 goles recibidos en 15 partidos y ocho porterías en cero.
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¿Cómo llega Rayados al Clásico Regio?
En contraste, el panorama para Rayados es muy diferente, el equipo de Domènec Torrent no logra consolidar una idea de juego clara.
La caída ante Cruz Azul dejó ver las mismas carencias que lo han acompañado durante el torneo: errores en la salida, poca creatividad ofensiva y desconexión entre líneas.
Los albiazules además enfrentarán el Clásico con una baja sensible: Óliver Torres fue expulsado ante la Máquina y no podrá participar.
Desde que Torrent otorgó una semana de descanso a su plantilla en septiembre, el rendimiento ha ido en declive.
En los últimos ocho encuentros, Rayados solo ha ganado tres, empatado tres y perdido dos, con 13 goles a favor y 15 en contra.
De cara al Clásico Regio 141, Tigres llega con confianza, cohesión y una racha positiva que respalda su desempeño, mientras que Rayados busca reencontrarse y dar un golpe de autoridad que le permita retomar el rumbo antes del cierre del torneo.