El clima en Monterrey podría dar una sorpresa esta semana, ya que se espera la llegada de lluvias después de varios días de cielo despejado y calor. De acuerdo con los reportes meteorológicos, una corriente de humedad proveniente del Golfo de México podría provocar precipitaciones ligeras a moderadas en distintas zonas del área metropolitana.
Aunque no se trata de un frente frío intenso, el cambio podría traer un respiro ante las altas temperaturas que han predominado en los últimos días. Las autoridades recomiendan mantenerse atentos a los avisos del Servicio Meteorológico Nacional, ya que las lluvias podrían venir acompañadas de ráfagas de viento y posibles descargas eléctricas en algunos sectores.
Pronóstico del clima en Monterrey
La semana comienza con un ambiente cálido y despejado en Monterrey. El sol dominará gran parte del día, alcanzando una temperatura máxima de 32 grados, mientras que por la noche el termómetro descenderá hasta los 17. Los vientos serán suaves, así que el clima se sentirá agradable y estable. Este es un buen día para disfrutar de actividades al aire libre o aprovechar para salir sin preocuparse por la lluvia.
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El martes se perfila como uno de los días más calurosos de la semana, con temperaturas que podrían llegar a los 35 grados. Aunque el cielo estará despejado, el viento soplará con algo más de fuerza, ayudando a que el calor no se sienta tan sofocante. Será una jornada típica de otoño regiomontano, con mañanas frescas, tardes intensas de sol y un ambiente seco que se mantendrá estable.
El miércoles marcará un cambio notable en el clima, ya que se esperan lluvias ligeras y un descenso en la temperatura. La probabilidad de precipitación alcanza el 70%, con un acumulado de poco más de un milímetro, suficiente para refrescar el ambiente y limpiar un poco el aire. Los termómetros bajarán hasta los 14 grados por la noche, así que conviene tener un suéter a la mano. Aunque no se anticipan tormentas fuertes, el cielo permanecerá nublado durante gran parte del día.
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Tras el paso de la lluvia, el jueves regresará el sol, pero con un ambiente más fresco y agradable. Las temperaturas rondarán los 23 grados en su punto máximo, y los vientos se mantendrán suaves, haciendo del clima algo más ligero y estable. Será un buen día para retomar actividades al aire libre o simplemente disfrutar de la calma después de un breve episodio de lluvia.
El último día del mes traerá consigo condiciones para cerrar octubre con buen ánimo. El cielo se mantendrá despejado, con temperaturas que oscilarán entre los 25 y 12 grados, ofreciendo una mezcla perfecta entre calor suave durante el día y frescura al anochecer. Las brisas ligeras harán que el ambiente se sienta más cómodo, ideal para quienes planean salir a celebrar o asistir a eventos previos al Día de Muertos.
El sábado alcanzará nuevamente los 32 grados, así que será un día muy soleado, con una sensación térmica cálida y sin señales de lluvia. El viento soplará de forma ligera, manteniendo el cielo despejado. Y el Día de Muertos cerrará el fin de semana con un clima estable y tranquilo. El termómetro se mantendrá alrededor de los 30 grados durante el día y bajará a 15 por la noche, con un cielo completamente despejado.
Lluvia ligera refrescará a Monterrey este miércoles
El miércoles 29 de octubre Monterrey amanecerá con un clima distinto al de los últimos días, pues se espera una ligera lluvia desde la madrugada. Las primeras gotas podrían caer alrededor de las 2:00 de la mañana y continuar hasta poco después del amanecer.
No será una tormenta fuerte, sino una llovizna constante que ayudará a refrescar el ambiente tras varios días de calor. El viento soplará con algo de fuerza desde el norte, haciendo que la sensación térmica sea un poco más baja.
A medida que avance la mañana, la lluvia comenzará a disminuir y las nubes cubrirán buena parte del cielo. Ya hacia el mediodía, el sol podría asomarse entre los claros, y para la tarde el clima se tornará más cálido y estable. Aunque el agua no caerá por mucho tiempo, será suficiente para limpiar el aire y darle a la ciudad una pausa agradable antes de que regresen los días soleados.
