El caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa volvió a generar controversia luego de que Gustavo Isidoro Soto Miranda, conocido como “El Jaguar”, presentara una denuncia ante la Fiscalía contra Mario Escobar, padre de la joven, a quien acusa de difamación por presuntamente difundir información que lo convirtió en un sospechoso mediático.
Según la denuncia presentada por Soto Miranda y su abogado, Víctor Flores Luna, Mario Escobar habría filtrado datos a través del grupo de Facebook “Debanhi Susana Escobar Bazaldúa Oficial”, mismos que fueron replicados por medios de comunicación y, de acuerdo con el denunciante, afectaron su reputación y lo vincularon injustamente al caso.
Durante su mensaje a los medios, Soto reiteró que no tiene ninguna imputación formal y que ha colaborado como testigo voluntario.
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Además, lanzó un llamado directo a la madre de Debanhi, Dolores Bazaldúa, para someterse a una prueba de polígrafo con el fin de aclarar cualquier duda sobre su participación en el caso.
“Entonces invito a la mamá, que si quiere ser partícipe, ya sea en la fiscalía, en la fiscalía de Ciudad de México, una prueba de polígrafo independiente o incluso en Estados Unidos, yo no tengo miedo”, expresó Soto Miranda.
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El denunciante afirmó que su intención es esclarecer los hechos y deslindarse de cualquier responsabilidad, señalando que su nombre ha sido utilizado para generar sospechas sin fundamento.
¿En qué consiste una prueba de polígrafo?
El polígrafo, también conocido como “detector de mentiras”, es una prueba que mide diversas reacciones fisiológicas del cuerpo, como la presión arterial, la frecuencia cardíaca, la respiración y la conductancia de la piel, mientras la persona responde a una serie de preguntas.
Su objetivo es identificar posibles signos de nerviosismo o estrés asociados a respuestas falsas; generalmente, este tipo de pruebas se utilizan en investigaciones privadas o en procesos de control de confianza.