El caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa, la joven de 18 años hallada sin vida tras desaparecer en abril de 2022, no solo generó indignación social, sino también una crisis dentro de la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León, que derivó en destituciones y renuncias de altos funcionarios.
El presunto feminicidio, marcado por irregularidades en la investigación, errores en la búsqueda y contradicciones en las versiones oficiales, llevó a la salida de varios fiscales y finalmente a la renuncia del fiscal general Gustavo Adolfo Guerrero Gutiérrez meses después.
Destituciones tras los errores en la investigación
En abril de 2022, pocos días después de que se localizara el cuerpo de Debanhi Escobar en el motel Nueva Castilla, el entonces fiscal general Gustavo Adolfo Guerrero ordenó la remoción de los titulares de dos áreas clave:
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- Rodolfo Salinas, de la Fiscalía Especializada en Personas Desaparecidas, y
- Javier Caballero, de la Fiscalía Antisecuestros.
La decisión se tomó tras detectar deficiencias y errores en las tareas de búsqueda e investigación relacionadas con el caso.
Guerrero indicó que se abrirían procedimientos de responsabilidad contra quienes participaron en los procesos administrativos vinculados a la indagatoria.
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En ese mismo periodo, el fiscal designó a Griselda Núñez como titular de la Fiscalía Especializada en Feminicidios y como vocera oficial para el caso Debanhi Escobar, con el fin de dar seguimiento al proceso de investigación y atención a víctimas.
Renuncia del Fiscal General Gustavo Adolfo Guerrero
Meses después, el 19 de octubre de 2022, Gustavo Adolfo Guerrero presentó su renuncia ante el Congreso del Estado. En una carta dirigida a los legisladores, explicó que su decisión obedecía a su proceso de jubilación, tras cumplir 40 años de servicio público.
Guerrero había sido designado como Fiscal General de Justicia de Nuevo León el 9 de marzo de 2018 para un periodo de seis años. Sin embargo, su gestión fue objeto de fuertes cuestionamientos por omisiones y deficiencias en la atención a casos de violencia de género y feminicidios, siendo el de Debanhi Escobar uno de los más señalados.
Aunque la renuncia se presentó como una decisión personal por jubilación, ocurrió en un periodo de presión social derivada del manejo del caso, que no solo tomó relevancia a nivel nacional sino también internacional.
Debanhi Escobar desapareció la madrugada del 9 de abril de 2022, tras asistir a una fiesta en el municipio de Escobedo. Su cuerpo fue localizado 13 días después, dentro de una cisterna del motel Nueva Castilla.
El caso, que inicialmente fue manejado como un accidente, derivó en múltiples reclasificaciones del delito, reclamos de la familia y una ola de protestas en todo el país por la falta de perspectiva de género en las investigaciones.