Tras los resultados de la Encuesta Nacional de Seguridad Pública Urbana (ENSU) del INEGI, que reveló un incremento en la percepción de inseguridad en Monterrey de 59.7% a 69.2% en el último cuatrimestre de 2024, César Garza Villarreal aseguró que la política de seguridad del Gobierno de Monterrey seguirá su curso y no se basará en un único indicador para medir su eficacia.
Se destacó que la estrategia ESCUDO incluye mayor número de policías, mejor equipamiento, unidades de inteligencia, descentralización y construcción de nuevos centros de monitoreo (C4), será clave para mejorar tanto los indicadores delictivos como la percepción de seguridad.
“Tenemos claro que la prioridad es la seguridad pública. Confiamos en que, conforme estas acciones se implementen, los indicadores continuarán mejorando y la percepción ciudadana también”, afirmó Garza Villarreal.
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Además explicó que, aunque valora la ENSU, esta mide la percepción general de toda la ciudad, mientras que la Policía de Monterrey solo opera en el 40% del territorio, siendo el resto responsabilidad de la Fuerza Civil estatal.
“Más que enfocarnos únicamente en estadísticas, nuestro trabajo se centra en reorganizar los servicios policiales. Nos comprometemos a mejorar permanentemente tanto los indicadores delictivos como los de percepción, aunque estos últimos requieren periodos largos de tendencia a la baja para reflejar una mejora sensible ante los ciudadanos”, añadió.
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Asimismo, Garza Villarreal aseguró que el programa de seguridad no se guía por evaluaciones trimestrales, sino por un plan diseñado para todo el trienio, con resultados proyectados a corto, mediano y largo plazo.
“Tomamos en cuenta cualquier evaluación, pero el plan está trazado. Sabemos hacia dónde vamos y qué queremos lograr en materia de seguridad”, puntualizó.