NUEVO LEON

Detectan 2 mil bolardos ‘problemáticos’ en San Pedro

El municipio de San Pedro Garza García está a la espera de un dictamen de la Auditoría Superior de la Federación para continuar con el retiro de los cerca de 2 mil bolardos instalados durante la administración anterior.

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El municipio de San Pedro Garza García está en espera de un dictamen de la Auditoría Superior de la Federación, para ver si pueden continuar con el retiro de bolardos instalados por la administración de Miguel Treviño de Hoyos.

Luis Susarrey Flores, secretario general de San Pedro, informó que la Secretaría de Servicios Públicos del municipio ya identificó todos los bolardos que afectan a las ambulancias, a los bomberos o a terceros por denuncias ciudadanas.

En este sentido, el funcionario municipal dijo que les faltan un par de meses para obtener el visto por parte de la ASF, para que no incurran en alguna ilegalidad o poner en riesgo a algún funcionario.

Por su parte, Miguel Ávila Jaime, secretario de Servicios Públicos y Mantenimiento de la ciudad, informó que hay cerca de 2 mil bolardos instalados, de los cuales no se justifica la ubicación de muchos de ellos.

Ávila Jaime informó que hasta el momento llevan 23 retirados, pero están esperando la resolución de la Auditoría, pero que hay bolardos que afectan los cajones de estacionamiento y las unidades de emergencia no pueden dar la vuelta.

“Hay cerca de 2 mil bolardos instalados, de los cuales no se justifica la ubicación de muchos de ellos, al momento únicamente hemos retirado 23. Estamos esperando los tiempos que nos comente nuestro secretario general”, dijo. 

“Son bolardos que están obstruyendo cajones de estacionamiento. Eso genera que la gente busque, pues una banqueta donde estacionarse o pararse en lugares prohibidos, entonces esa es una; dos, el tema de las unidades de emergencia, ambulancias, bomberos inclusive mismas, patrullas que tengan alguna emergencia, no permite que dé la vuelta a un camión”, explicó. 

Aunado a ello, destacaron que no están en contra de la infraestructura que protege al peatón, pero se hizo algo que no es estético, afecta a los vecinos, pone en riesgo la integridad de las personas e invade propiedad privada, por lo que ya tienen un proyecto.