Un grupo de siete estudiantes de entre 12 y 13 años de la Escuela Secundaria Técnica 49 en San Pedro Garza García, Nuevo León, presentó síntomas de intoxicación luego de consumir, presuntamente, pastillas de clonazepam.
El incidente ocurrió este martes cuando, en un aparente acto de recreación, uno de los alumnos compartió el medicamento con sus compañeros durante el cambio de clases.
El reporte fue recibido alrededor de las 15:10 horas, lo que movilizó a los cuerpos de seguridad y servicios médicos del municipio. Elementos de la Policía Municipal y del equipo de Rescate 911 acudieron al plantel ubicado en la calle Francisco Carvajal y Andador Corregidora, en la Colonia El Obispo, donde encontraron a los menores en estado de somnolencia, característico del consumo del medicamento.
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De acuerdo con la información, uno de los estudiantes trajo las pastillas al plantel, las cuales pertenecían a un familiar al que le fueron recetadas.
El joven las ofreció a sus compañeros mientras esperaban la llegada del maestro. Según los testimonios, algunos estudiantes las ingirieron, mientras que otros inhalaron el medicamento, provocando una intoxicación leve que derivó en un estado de letargo.
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Después de ser estabilizados, los jóvenes fueron trasladados por sus padres a centros médicos cercanos, entre ellos la Cruz Roja y la Clínica 7 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), para una evaluación más completa.
La Policía Municipal inició las investigaciones correspondientes para esclarecer cómo llegó el clonazepam al plantel y si hubo negligencia en la supervisión de los menores.
¿Qué es el clonazepam?
El clonazepam es un fármaco perteneciente al grupo de las benzodiazepinas, utilizado principalmente para tratar trastornos de ansiedad, ataques de pánico y algunos tipos de convulsiones. Actúa como un depresor del sistema nervioso central, produciendo efectos calmantes y relajantes en el cuerpo.
Sin embargo, su consumo fuera de los fines terapéuticos y sin supervisión médica puede ser peligroso, especialmente en menores.
Entre los efectos secundarios más comunes se encuentran la somnolencia, mareos, confusión y falta de coordinación motora. En casos graves, una sobredosis puede causar depresión respiratoria, pérdida del conocimiento e incluso la muerte.
Ante este tipo de incidentes, las autoridades recomiendan una mayor vigilancia por parte de padres y tutores sobre los medicamentos que se tienen en casa y una supervisión más estricta en los planteles escolares.