El Gobierno de Santiago inició una investigación para identificar a los responsables del mal uso de los botones de auxilio y de las llamadas de falsas emergencias, una problemática que ha ido en aumento recientemente en el municipio.
La Secretaría de Seguridad Pública y Vialidad de Santiago informó al alcalde, David de la Peña Marroquín, sobre esta situación durante la reunión semanal de evaluación de condiciones de seguridad.
Durante el encuentro, los mandos de la Secretaría explicaron que ha habido un incremento en las falsas emergencias reportadas al 911, así como en la activación indebida de los más de 30 botones de auxilio instalados en plazas, sitios turísticos y otros lugares concurridos.
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Estos dispositivos, junto con más de 300 cámaras de videovigilancia, fueron implementados con el objetivo de proteger a los habitantes y visitantes de Santiago.
El alcalde de la Peña Marroquín hizo un llamado a la comunidad para que utilice adecuadamente estos sistemas de seguridad.
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“Los botones de auxilio y las cámaras están aquí para garantizar la seguridad de todos. Hacer un mal uso de ellos no solo es un delito, sino que también puede desviar recursos esenciales de alguien que realmente los necesite”, enfatizó.
Los mandos policiales detallaron que se están rastreando los números telefónicos vinculados a las falsas alertas para identificar a los infractores.
Según el Código Penal del Estado, los artículos 249 y 250 estipulan que reportar falsas emergencias a las autoridades de Seguridad Pública es un delito que conlleva penas de 1 a 8 años de prisión y multas que van de 500 a 1,000 cuotas.