En años pasados, Antonio 'Cabrito' Arellano brillaba como uno de los futbolistas más destacados en el escenario mexicano. Su talento lo llevó a representar al país y a participar en dos Copas del Mundo. Sin embargo, su carrera se vio empañada por un escándalo que lo llevó a prisión.
El ex jugador de los Rayados de Monterrey enfrentó acusaciones graves de agresión sexual por parte de su sobrina, quien alegó haber sido víctima cuando era menor de edad.
Arellano optó por evadir la justicia al no presentarse a la audiencia correspondiente, lo que desencadenó una búsqueda de dos años antes de ser capturado y entregado a las autoridades.
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Problemas con la justicia
El 4 de mayo de 2019, Jesús Arellano fue detenido y recluido en el Penal del Topo Chico, el cual ha sido desmantelado desde entonces. Sin embargo, el 9 de ese mismo mes, fue liberado debido a que la jueza de control, Aída Reyes, consideró que la acusación en su contra carecía de sustento.
Posteriormente, la víctima presentó un recurso de apelación ante el Primer Tribunal Colegiado en materia Penal, el cual revocó la decisión de no vincular a proceso a quien fuera figura del Monterrey.
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Arellano tenía pendiente una audiencia programada para el 19 de diciembre del 2020, donde se esperaba notificarle de la nueva resolución judicial, momento en el cual se emitió una orden de aprehensión que aún no ha sido ejecutada.
En el contexto de este caso, la Fiscalía estatal ha presentado recursos de impugnación debido a lo que considera la aceptación parcial de versiones a favor del exfutbolista por parte de su hija y esposa, así como el desestimiento de indicios biológicos del presunto ultraje según un médico, sin dar suficiente consideración a la versión de la víctima.
Tras rechazarse la impugnación el 5 de julio por un magistrado que consideró insuficiente la argumentación presentada por el Ministerio Público, el Tribunal Colegiado ha determinado que Jesús Arellano deberá ser remitido nuevamente a la penitenciaría.
Por lo que ahora no se sabe de su paradero.