A pesar de que las presas de Nuevo León finalmente han recuperado el nivel de agua debido a las lluvias provocadas por la tormenta tropical "Alberto", tras un largo periodo de sequía en la región, las autoridades han emitido un llamado urgente a la población para que no utilicen este líquido para consumo humano.
Esto se debe a que el agua que llegó a los embalses por los escurrimientos y la lluvia tiene un alto nivel de turbiedad y no es apta para el consumo humano.
Juan Ignacio Barragán, director de Agua y Drenaje de Monterrey, explicó en rueda de prensa que la turbiedad del agua se debe a la presencia de partículas suspendidas y disueltas como arcilla, materia orgánica e inorgánica, polvo, entre otras sustancias, las cuales deben asentarse para que el líquido pueda ser filtrado y tratado para el consumo humano.
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Explicó que este proceso es natural y no puede acelerarse y tardará entre dos o tres días más en que estas partículas suspendidas en el agua se asienten.
Hasta ayer en la noche la presa La Boca presentaba un nivel de turbidez de 208 UNT (unidad nefelométrica de turbidez), en la presa el Cuchillo fue de 155.
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Según la Organización Mundial para la Salud, la turbidez del agua para consumo humano no debe superar las 5 NTU (unidad nefelométrica de turbidez).
En redes sociales, usuarios han reportado que el agua del grifo sale turbia y en algunos sectores no hay suministro porque se dañaron las tuberías, principalmente en Santa Catarina y García.