El primer premio del Sorteo Tec es la Casa Diáfana, una obra de la arquitecta Nora Toscano, que si bien lucía majestuosa en las fotografías, se inundó durante el paso de la tormenta tropical Alberto por Nuevo León y causó decepción entre soñaban con adquirirla.
La propiedad cuyo valor total supera los 71 millones de pesos, incluye un automóvil Tesla Model Y eléctrico y un automóvil Mercedes Benz CLA 200 automático, además de un cheque de caja bancario por 1 millón 025 mil 919 pesos y cheque para derechos, impuestos y gastos de entrega, así como el valor de la escrituración y el seguro.
Cabe destacar que esta es la edición 216º del Tradicional Sorteo Tec y se trata de una construcción de 592.45 m2 en tres plantas.
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La Primera Planta (Sótano), alberga los espacios sociales de la casa que inician con una escalera principal que conecta a una sala de cine con terraza y baño, y desde ahí se llega a la alberca con asador.
La Segunda Planta (Nivel Calle), inicia con una cochera techada para tres autos con acceso privado; al pie se encuentra un espejo agua que abre paso al acceso principal-pórtico que lleva a un vestíbulo con doble altura. Sigue un baño de visitas y la escalera principal; y hacia el interior, la sala, el comedor, el bar, la terraza de comedor y la cocina. En un área privada están la lavandería, el cuarto de servicio con baño y el corazón operativo de la residencia que incluye cuarto bodega, cuarto eléctrico, cuarto de bombas y equipos y pasillos laterales de servicio.
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La Tercera Planta alberga los espacios familiares y de descanso de la casa a los que se llega por la escalera principal, y que inician con una estancia familiar, un área librero-home office y un closet de blancos y sink. En ese piso se encuentran la recámara principal con baño vestidor y balcón, y dos recámaras secundarias cada una con baño vestidor; además cuenta con un balcón fachada principal y una terraza posterior con jacuzzi y fogatero.
La intención de la arquitecta que diseñó este proyecto era que el interiorismo de Casa Diáfana privilegiara materiales del entorno.
Y aunque las espectaculares montañas de La Huasteca y la vegetación de la Sierra Madre fueron la inspiración para utilizar recubrimientos pétreos, maderas y abundante cristal para disfrutar el exterior, no tomaron en cuenta que la naturaleza buscaría su cauce natural e inundaría la propiedad tan solo días antes de que se llevara a cabo el famoso sorteo.