La Auditoría Superior de la Federación (ASF) ha revelado que la quiebra de Banco Famsa en 2020 tuvo un impacto significativo en la comunidad financiera, afectando a un total de 635 mil 397 ahorradores.
La situación comenzó a tomar un giro preocupante a partir del 30 de junio de 2020, cuando se inició el proceso de revocación de la autorización para operar como institución de banca múltiple de Banco Famsa, debido a su incumplimiento del índice de capitalización mínimo requerido.
Para muchos ciudadanos mexicanos, la noticia fue devastadora, ya que el seguro de depósitos bancarios proporcionado por el IPAB garantiza la protección de los fondos depositados en bancos autorizados en México, hasta por 400 mil Unidades de Inversión, equivalente a 3.1 millones de pesos al cierre del año 2022. Sin embargo, incluso con estas protecciones, miles de ahorradores se encontraron en una situación precaria debido a la quiebra de Banco Famsa.
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El informe de la ASF también arrojó luz sobre las acciones tomadas por el IPAB en el período de 2018 a 2022, donde se impusieron 29 sanciones a 23 instituciones de banca múltiple y se iniciaron 39 procedimientos sancionatorios, muchos de los cuales estaban relacionados con el incumplimiento en el pago de cuotas en tiempo y forma.