El costo del pasaje en el Metro de Monterrey ha experimentado un aumento sustancial en los últimos años, y los usuarios ahora enfrentan la posibilidad de un ajuste mayor en 2025. Este 2024 no fue la excepción, dado que desde 2021, cuando la tarifa era de 4.50 pesos, hasta la actualidad, la tarifa se ha incrementado en un 88.8 por ciento.
Tan solo este año, la tarifa pasó de costar 7.40 pesos en el mes de enero, para continuar con un incremento sostenido en diciembre de 2024, de 8.50 pesos, pero ¿por qué sigue subiendo la tarifa del metro? A continuación, te explicamos por qué.
Un historial de ajustes tarifarios
El primer incremento significativo de este periodo ocurrió el 18 de mayo de 2022, cuando la tarifa aumentó de 4.50 a 5.50 pesos. Desde entonces, el Consejo de Administración de Metrorrey estableció un desliz mensual de 10 centavos que ha llevado el costo actual a 8.50 pesos. Este esquema de incrementos fue justificado por las autoridades debido a la necesidad de cubrir gastos operativos y de mantenimiento, que ascienden a 1,200 millones de pesos anuales. Además, se argumentó que durante una década no se habían realizado ajustes a las tarifas.
Te podría interesar
La problemática tiene raíces anteriores. En 2018, bajo el gobierno de Jaime Rodríguez Calderón, “El Bronco”, el Consejo de Administración intentó aprobar un aumento progresivo que buscaba alcanzar 9 pesos para 2021. Sin embargo, dicho plan fue pospuesto hasta la administración actual.
Proyecciones para 2025
Para 2025, la dirección de Metrorrey plantea tres escenarios:
• Incrementos mensuales de 10 centavos hasta mayo de 2030.
• Incrementos de 20 centavos hasta noviembre de 2027.
• Un aumento inicial de 1 peso en enero de 2025, seguido de 10 centavos mensuales hasta julio de 2029.
Te podría interesar
Cualquiera de estos esquemas podría llevar la tarifa hasta los 15 pesos, lo cual autoridades han señalado es necesario para acelerar la recaudación con miras a financiar mejoras en infraestructura y operación.
El impacto de estos ajustes ha generado opiniones divididas. Por un lado, algunos usuarios reconocen la importancia de invertir en el sistema de transporte para garantizar su sostenibilidad y modernización. Por otro lado, muchos consideran que el aumento no se justifica debido a la falta de mejoras tangibles en el servicio, como frecuencias más cortas y mayor cobertura.