Las fiestas decembrinas son para muchos una época de alegría y reunión, pero también pueden convertirse en un periodo de tristeza y melancolía conocido como "depresión navideña" o “depresión blanca”. A pesar de no estar reconocida oficialmente, este fenómeno es una condición más común de lo que parece y puede deberse a múltiples factores, como la soledad, el estrés financiero, el recuerdo de seres queridos que ya no están o incluso expectativas no cumplidas.
¿Qué es la depresión navideña?
La depresión navideña no es un diagnóstico clínico como tal, pero se caracteriza por sentimientos de tristeza, vacío, fatiga emocional o irritabilidad que surgen o se intensifican durante esta época del año. A diferencia de un episodio depresivo mayor, este estado emocional suele estar ligado a la temporalidad y las circunstancias específicas de las festividades.
Entre los síntomas más comunes destacan:
• Falta de energía o motivación.
• Aislamiento social.
• Sensación de nostalgia o melancolía.
• Estrés por cumplir con compromisos sociales o económicos.
Cómo superar la depresión navideña
Artículos en materia de psicología, señalan que es importante reconocer estos sentimientos y buscar maneras saludables de enfrentarlos. A continuación, algunas estrategias que pueden ayudar:
1. Establezca expectativas realistas: Evite presionarse para que todo sea perfecto. Es importante recordar que no se necesita cumplir con estándares elevados para disfrutar las fiestas.
2. Conéctese con otras personas: Si la soledad es un factor, busque actividades que le permitan relacionarse, como participar en eventos comunitarios o grupos de voluntariado.
3. Cuide su salud física: El ejercicio regular, una alimentación equilibrada y un sueño adecuado pueden contribuir significativamente a mejorar el estado de ánimo.
4. Evite el exceso de compromisos: Aprender a decir no es clave. Las personas no deben sentirse obligadas a asistir a todos los eventos si esto les genera estrés.
5. Busque ayuda profesional: Si los sentimientos de tristeza o ansiedad persisten más allá de la temporada, puede ser necesario consultar a un psicólogo o terapeuta para recibir apoyo adecuado.
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Expertos destacan que es crucial tratarse con amabilidad, dado que, en muchas ocasiones, nos exigimos demasiado en esta época del año. Reconocer nuestras emociones y permitirnos sentirlas es el primer paso para superarlas.