El sistema informático de la Fiscalía General de Justicia fue víctima de un ciberataque en febrero de este año, en el que un hacker accedió ilegalmente a 960 carpetas de investigación y sustrajo cerca de 13 mil archivos.
Entre los documentos robados se encuentran fotos de cadáveres, identificaciones y datos sensibles relacionados con la armería del organismo.
Ayer, versiones públicas señalaron a un directivo de la Fiscalía estatal, identificado como Paul Cortez Suárez, de presuntamente haber contactado al hacker para llevar a cabo el ataque. No obstante, la dependencia negó estas acusaciones, calificándolas como falsas.
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En un comunicado oficial, la Fiscalía informó que en marzo de este año detectó "actividad inusual" en sus servidores, lo que dio inicio a una investigación interna para esclarecer los hechos.
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Según la institución, se han recopilado pruebas como videos y documentos que han permitido identificar a los responsables. Además, ya se han obtenido órdenes de aprehensión contra los involucrados.
El Encargado de Despacho de la Fiscalía, Pedro Arce, aseguró que los documentos sustraídos no comprometen investigaciones ni afectan los procesos jurídicos en curso.
Sin embargo, no se detalló qué tipo de información fue robada, si los archivos han sido difundidos por los hackers ni la identidad de los sospechosos.