En años recientes la crisis del agua es un problema real que enfrenta no solo Nuevo León, si no México, si no diversos países del mundo
Por lo anterior, con la intención de lograr mejorar el abastecimiento y calidad del agua, un grupo de investigadores ponen sus apuestas en el uso de tecnologías emergentes para crear ciudades inteligentes, así como en una visión interdisciplinaria y holística de la problemática.
“Hay toda una industria emergente alrededor de tecnologías para el agua”, dijo Roberto Ponce, profesor investigador de la Escuela de Gobierno y Transformación Pública (EGTP).
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Sensores de internet de las cosas (IoT) para el monitoreo de tuberías son solo algunos ejemplos de estas tecnologías.
“Estos se instalan en las redes de distribución y detectan fugas, roturas y caídas de presión en tiempo real”, dijo el experto.
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Medidores de agua inteligentes que monitorean en tiempo real el consumo del agua, sistemas de riego inteligentes, sensores de IoT para monitorear la calidad del agua en tiempo real, así como la gestión inteligente de aguas pluviales para evitar inundaciones y aprovecharla son algunas otras alternativas desarrolladas por los investigadores.
Los expertos han reconocido que pueden implementarse programas de conservación del agua, utilizar el machine learning para predecir futuros problemas y necesidades hídricas, así como hacer una distribución automatizada que ajuste el suministro dependiendo del uso, para reducir el desperdicio y el uso excesivo, pero como en la mayoría de las innovaciones, se requiere presupuesto para apoyar el uso de estas nuevas tecnologías.
¿Cuáles son los retos para un mejor manejo del agua?
Factores como el cambio climático, la equidad y la planeación integral son los retos a los que se enfrenta la sociedad en el manejo correcto del agua, según los analistas para plantear cambios en el abastecimiento y prevenir futuras crisis.
“Un problema tan complejo como el del agua se tiene que resolver con una visión interdisciplinaria y holística”, dijo Jürgen Mahlknecht, líder del Núcleo de Sostenibilidad y Cambio Climático de la la Escuela de Ingeniería y Ciencias (EIC) del Tec de Monterrey.
La conclusión de los estudiosos del tema es que la evidencia que han ido recabando sobre qué tan grande es el problema y cómo se puede resolver realmente llegue a las manos de los tomadores de decisiones y creadores de políticas públicas.