Contrario a lo que a largo de los años se ha dicho que la entidad está libre de movimientos sísmicos, recientes investigaciones realizadas por expertos de la Universidad Autónoma de Nuevo León demuestran lo contrario.
Actualmente, los investigadores tienen un registro de actividad sísmica con más de 500 terremotos en los últimos 15 años, gracias a las estaciones sismológicas instaladas desde 2006 en la Facultad de Ciencias de la Tierra (FCT) en Linares, y en 2012 en el Campus Mederos al sur de Monterrey.
“Nuevo León siempre ha sido una tierra de sismos, solo que no se había estudiado dicho fenómeno a profundidad. Desde que se instaló la estación sismológica, se ha incrementado el número de movimientos sísmicos cuyas magnitudes van desde 2 a 5 en la escala de Richter.
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La información sobre el registro histórico de terremotos que se ha podido recopilar es escasa que no puede documentarse con claridad la evolución en el pasado de un fenómeno de esta naturaleza, sin embargo, con el paso de los años y recientes estudios, se trabaja en crear un historial lo suficientemente amplio que permita identificar las zonas con mayor actividad, sus magnitudes máximas y los daños que ocasionaron, así como los que puedan llegar a causar en el futuro", explicó Juan Carlos Montalvo Arrieta, investigador de la Facultad de Ciencias de la Tierra de la UANL.
El terremoto más fuerte que se ha registrado en las estaciones sismológicas de Nuevo León es de magnitud 4.5 desde 2006, aunque el experto de la Máxima Casa de Estudios reconoció que pueden registrarse fenómenos aún más fuertes.
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“Pero en la región se tiene un potencial que puede generar terremotos de magnitud 6 o 6.5., pero serán menos frecuentes porque se necesita más tiempo para que puedan ocurrir”, reconoció el docente.
La mayor parte de la actividad sísmica en Nuevo León ha estado concentrada en la región citrícola, en municipios como Los Ramones, General Terán, Montemorelos, China y Linares.
¿Cómo fue el sismo de 1841 en Nuevo León?
Según los registros de los investigadores de la UANL, en 1841 se registró un sismo de magnitud 6.2 a 40 kilómetros (km) al suroeste de Punta Santa Elena, en los límites de Coahuila y Zacatecas (24.65°N, 101.60°W).
Este evento sísmico produjo colapsos de casas y la muerte de seis personas en Punta Santa Elena, en Coahuila, así como daños severos a estructuras en las haciendas Los Muertos y La Vaquera, localizadas al suroeste de Saltillo.
En Monterrey y Saltillo solo se reportó una fuerte sacudida del terreno sin afectaciones estructurales, mientras que en la ciudad de Galeana se presentaron graves daños en la iglesia de esta localidad.
De acuerdo con el especialista de la Universidad Autónoma de Nuevo León, a partir del análisis estadístico del catálogo sismológico la región pudiera estar expuesta a un terremoto similar al ocurrido hace 180 años.
Según el Servicio Sismológico Nacional, en el 2012 se registraron cerca de 87 movimientos telúricos en Nuevo León, siendo uno de los años con mayor actividad en el estado.
Sin embargo, algo interesante ha ocurrido en los últimos meses dentro del área metropolitana de Monterrey: aunque desde 2006 se habían registrado 20 sismos en la urbe, el 50 por ciento de ellos ocurrió entre octubre del 2020 y febrero del 2021.
Los últimos sismos dentro del área metropolitana de Monterrey se han registrado en Escobedo, San Nicolás, Santa Catarina, Santiago y Apodaca.