Nuevo León se encuentra entre los estados con los precios más elevados de gasolina en México. Así lo revela el más reciente informe de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco), titulado "Quién es quién en los combustibles", que presenta un comparativo de los precios más altos y más bajos de gasolina y diésel en la República Mexicana.
En este reporte, el estado de Nuevo León aparece en los primeros lugares por sus precios altos de combustible.
De acuerdo con el informe, la estación PEMEX Occidente, ubicada en Paseo de las Palmas #107, en Puerto Vallarta, Jalisco, ocupa el primer lugar en el ranking de las gasolinas más caras, con un precio promedio de hasta $26.99 por litro. Esta cifra representa una diferencia de hasta $3.78 en comparación con otras estaciones de servicio en la misma zona.
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Nuevo León ocupa la segunda posición con la estación BP Noreste, ubicada en Boulevard Díaz Ordaz #117, en el municipio de Santa Catarina. En esta gasolinera, el precio de la gasolina llega hasta $26.50 por litro, lo que genera una diferencia de hasta $5.48 respecto a otras estaciones de la región.
En tercer lugar, se encuentra la estación Chevron Noroeste, situada en Bulevar Pedro Infante #4373, en Culiacán, Sinaloa. Los precios de los combustibles en esta estación también son elevados, con la gasolina Premium a $26.50 por litro, marcando una diferencia de $2.92 con respecto a otras estaciones de servicio cercanas.
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Este reporte se construye a partir de los precios reportados entre el 4 y el 10 de noviembre de 2024 a la Comisión Reguladora de Energía (CRE) por los permisionarios de venta al público de gasolinas y diésel. Es el informe más actualizado disponible y refleja una tendencia preocupante para los consumidores.
El aumento en los precios de los combustibles está afectando no solo a los conductores particulares, sino también a los usuarios del transporte público y a las empresas de la región. Este encarecimiento ha generado una creciente preocupación entre los habitantes de Nuevo León, quienes enfrentan costos más altos para abastecer sus vehículos en comparación con otras entidades del país.
Además, este incremento en los precios de los combustibles se suma al reciente golpe al bolsillo de los usuarios del transporte público, quienes han experimentado un aumento en la tarifa de los camiones urbanos y el alza mensual en las tarifas del Metro. La combinación de estos factores está generando una presión económica adicional sobre los ciudadanos de Nuevo León.