La Comisión Nacional del Agua reportó que los niveles de almacenamiento de dos de las principales presas en Nuevo León, superan el 100 por ciento de su capacidad, a pesar de no registrarse lluvias en la región durante los últimos días, pero con la posibilidad latente de chubascos y precipitaciones aisladas con el ingreso del frente frío número 6.
Fue a través de X, antes Twitter, que el director del Organismo de Cuenca Río Bravo, Luis Carlos Alatorre Cejudo informó en sus redes sociales que la presa La Boca en Santiago Nuevo León, se encuentra con un llenado del 98.00 por ciento, lo que representa un almacenamiento de 38.701 millones de metros cúbicos.
En tanto la presa Cerro Prieto ubicada en el municipio de Linares cuenta con un llenado de 114.38 por ciento, lo que equivale a 343.125 millones de metros cúbicos.
Te podría interesar
Finalmente en embalse ubicado en China, Nuevo León, El Cuchillo cuenta con un almacenamiento de 1158.184 millones de metros cúbicos, lo que representa el 103.12 por ciento de su capacidad.
¿Es peligroso mantener estos niveles de agua en las presas?
El estado de Nuevo León ha experimentado un periodo de lluvias intensas en los últimos meses, lo que ha contribuido a los altos niveles en sus presas. Si bien el almacenamiento adecuado de agua es esencial para el abastecimiento durante temporadas secas, las presas que sobrepasan su capacidad pueden representar riesgos de inundaciones en las áreas cercanas.
Te podría interesar
Ante esta situación, la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA) y las autoridades locales de Protección Civil han mantenido una vigilancia constante de los niveles de las presas y, en caso necesario, podrían implementar medidas como la liberación controlada de agua para evitar mayores complicaciones.
Este tipo de fenómenos también han abierto un debate en torno a la gestión del agua en el estado, considerando la alternancia de sequías severas y periodos de lluvias intensas. Las autoridades han señalado la importancia de seguir con los planes de manejo integral del agua y realizar inversiones en infraestructura para garantizar la seguridad hídrica de la región.