El Día de Muertos se celebra el próximo 1 y 2 de noviembre, y acá te damos cinco opciones para hacerlo de una manera auténtica y conmovedora. La tradición que mezcla elementos de las culturas indígenas y la religión católica, es una celebración que atrae a miles de turistas de todo el mundo.
Cada rincón de México se transforma durante el Día de Muertos, y las ofrendas, las velas y las flores llenan el ambiente de color y simbolismo. Desde pueblos mágicos hasta grandes ciudades, cada uno de estos destinos ofrece una forma única de conmemorar a los que ya partieron.
1. Pátzcuaro, Michoacán
Pátzcuaro es un destino mágico que destaca por su belleza colonial y su profundo respeto por las tradiciones del Día de Muertos. El 1 de noviembre, los habitantes de este pueblo dan la bienvenida a los "muertos chiquitos", mientras que el 2 de noviembre es el turno de los adultos. Las ofrendas se colocan en las tumbas, acompañadas de flores, alimentos y velas, creando una atmósfera de recogimiento y celebración. Además, el Lago de Pátzcuaro ofrece un escenario natural espectacular para vivir esta experiencia.
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2. Mixquic, Ciudad de México
Mixquic, un pequeño pueblo al sur de la Ciudad de México, es conocido por sus profundas tradiciones en el Día de Muertos. La celebración comienza el 31 de octubre, cuando el campanero anuncia la llegada de las almas. El ambiente se llena de rituales y oraciones, y los panteones se adornan con flores y luces. Pasar la noche en vela junto a las tumbas es una experiencia conmovedora que permite conectar con la memoria de los seres queridos.
3. Oaxaca, Oaxaca
La capital de Oaxaca se ilumina durante el Día de Muertos, donde las calles se llenan de ofrendas y festividades. Los mercados locales se preparan con días de antelación, ofreciendo ingredientes para crear elaboradas ofrendas.
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El zócalo de la ciudad es un punto clave, con exposiciones de tapetes de flores y música en vivo. La gastronomía oaxaqueña también se convierte en parte integral de la celebración, con platillos típicos que complementan la experiencia.
4. Xochimilco, Ciudad de México
Famoso por sus canales y trajineras, Xochimilco se transforma en un escenario colorido durante el Día de Muertos. Las celebraciones incluyen paseos nocturnos en trajinera, donde los visitantes pueden disfrutar de la música y la cultura local. Las actividades comienzan días antes, creando una atmósfera de anticipación y emoción que culmina en un espectáculo de luces y colores.
5. San Miguel Allende, Guanajuato
San Miguel Allende es un lugar que destaca no solo por su belleza arquitectónica, sino también por su Festival La Calaca, que se lleva a cabo del 1 al 4 de noviembre. Durante este evento, los visitantes pueden disfrutar de desfiles, talleres y actividades culturales centradas en la celebración del Día de Muertos. Las calles se llenan de color y música, creando un ambiente festivo y respetuoso.