La Secretaría de Educación de Nuevo León, en conjunto con instituciones educativas, fundaciones y dependencias gubernamentales, presentó un programa destinado a reforzar los servicios de educación inicial no escolarizada en el estado.
El programa, que beneficiará a más de 5 mil 800 niñas y niños, busca garantizar el derecho a la educación en los primeros años de vida.
La titular de la Secretaría de Educación, Sofialeticia Morales Garza, destacó la importancia de la primera infancia, indicando que las habilidades adquiridas durante esta etapa son fundamentales para el desarrollo a largo plazo.
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El programa presentado tiene como objetivo apoyar a niños menores de tres años a través de visitas a hogares, centros comunitarios y el acompañamiento a familias, fortaleciendo los servicios que ya se ofrecen en el estado.
"Es fundamental garantizar la educación desde los primeros años de vida, ya que en esta etapa se desarrollan habilidades físicas, motrices, cognitivas, sociales, emocionales y lingüísticas que forman la base para el futuro", señaló Morales Garza en la presentación del programa, que se realizó en el marco de la Primera Semana de Educación Inicial, llevada a cabo del 14 al 18 de octubre.
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Alianzas en este programa
El programa cuenta con el apoyo financiero y técnico de Fundación FEMSA, el Tecnológico de Monterrey y Fundación Deacero, instituciones que se sumaron para garantizar el éxito de la iniciativa.
Sindy González, Gerente de Primera Infancia en Fundación FEMSA, indicó que solo 1 de cada 10 niños menores de tres años en México tiene acceso a programas de educación o cuidado inicial, por lo que esta alianza representa un avance importante en la atención a la primera infancia.
"Queremos asegurar que los niños menores de tres años desarrollen sus habilidades de manera integral, que sus familias reciban el apoyo necesario y que los servicios educativos sean inclusivos y de calidad", mencionó González.
Guías pedagógicas y prácticas recomendadas
Como parte del programa, se elaboraron guías de servicios que incluyen recomendaciones pedagógicas y prácticas que serán implementadas por los agentes educativos y supervisores en el estado.
Estas herramientas servirán para estandarizar y mejorar la calidad de los servicios de educación inicial, garantizando una atención adecuada para los menores de tres años y sus familias.