Un trágico accidente laboral se registró en el municipio de Monterrey cuando un hombre, identificado como Jorge Rivas Díaz de 48 años, perdió la vida al caer de una antena de telecomunicaciones desde una altura aproximada de 15 metros. Los hechos ocurrieron en la avenida Pablo A. de la Garza y Camelia, en la colonia Moderna, sobre la azotea de una bodega de autopartes.
Según los primeros reportes, la víctima no portaba equipo de seguridad y no contaba con la experiencia necesaria para realizar las maniobras que estaba efectuando en la antena.
Fueron sus compañeros quienes reportaron la caída, lo que movilizó a elementos de Protección Civil de Monterrey y paramédicos de la Cruz Roja. Lamentablemente, al llegar al sitio, ya no se pudo hacer nada por el trabajador, pues no presentaba signos vitales.
Te podría interesar
De acuerdo con la Ley Federal del Trabajo (LFT), en situaciones como esta, donde la muerte del empleado ocurre por un accidente de trabajo, se establece el derecho a una indemnización para los familiares del fallecido.
¿Qué dice la ley sobre la indemnización por muerte de un trabajador?
La Ley Federal del Trabajo en México contempla diversas disposiciones en su Título Noveno para proteger a los trabajadores ante accidentes o enfermedades laborales, incluyendo aquellos que culminan en fallecimiento. En estos casos, los familiares directos del empleado tienen derecho a recibir una indemnización que cubra tanto los gastos funerarios como una compensación económica.
Te podría interesar
Indemnización por fallecimiento laboral:
Según el artículo 502 de la LFT, en caso de muerte derivada de un riesgo de trabajo, la indemnización que el empleador debe cubrir consiste en dos meses de salario para gastos funerarios y el equivalente a cinco mil días de salario del trabajador fallecido.
Es importante resaltar que esta responsabilidad recae en el patrón, siempre y cuando el empleado no haya estado registrado ante el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS).
Obligaciones del empleador:
El empleador está obligado a cumplir con la indemnización, además de asegurarse de haber registrado correctamente al trabajador en el IMSS. En caso de no haberlo hecho, el patrón debe asumir los costos del finiquito y otros conceptos como aguinaldo proporcional, vacaciones no tomadas y la prima por antigüedad.
Las empresas deben garantizar condiciones seguras para sus empleados y proporcionar la capacitación y el equipo que permita minimizar riesgos.