Luego de varios días suspendido, fue reabierto el conocido bar Indio Azteca, ubicado en el cruce de la avenida Francisco I. Madero y Diego de Montemayor.
Con más de 100 años de historia, este establecimiento se convirtió en un ícono del centro de Monterrey, es por ello que sorprendió su clausura el pasado 20 de septiembre, luego de que elementos de Protección Civil de Monterrey acudieron a colocar los sellos de clausura y sacaron de forma repentina a los comensales.
¿Por qué lo clausuraron?
De acuerdo con las autoridades, la clausura se dio porque el personal de dicha cantina no contaba con un plan de contingencia adecuado para ayudar a sus clientes en caso de incendio, además de que no tenían salidas de emergencia ni extintores.
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Aparentemente, el establecimiento regresó a sus operaciones desde el pasado viernes y con el paso de los días, los clientes frecuentes se percataron que ya podían volver al lugar, luego de que este reforzara las medidas de seguridad.
Junto al bar Indio Azteca, también fue clausurado el Deportivo Paris, el cual también se encuentra abierto para que sus clientes puedan jugar billar.
Indio Azteca: Una historia familiar
El conocido bar fue inaugurado en 1920 por el señor Santiago González, quien posiblemente nombró esta cantina en honor a la empresa cervecera que brindó servicio al negocio por muchos años, Moctezuma.
Con el paso del tiempo, el negocio fue adoptado por sus hijos Severo y Ventura, para luego de unas décadas, pasar a manos de los hermanos Felipe y Mario, ambos hijos de Severo.
Una pieza fundamental en este negocio fue la esposa de Felipe, la señora Esperanza, quien inventó una receta secreta para la carne de puerco que servían como botana, convirtiendo este lugar no solo en un sitio emblemático para consumir cerveza, sino para degustar de un exquisito menú.
Felipe y Mario continuaron con la dirección del bar hasta el 2016, momento en el que ambos se retiraron debido a que Felipe fue diagnosticado con cáncer; falleció en el 2018.
El negocio quedó a cargo de Víctor Hugo González, hijo de Felipe, y de sus primos Jaime y Javier. Los tres esperan que la quinta generación de la familia se haga cargo del bar en un futuro.