La próxima Cumbre Internacional para el Desarrollo y los Derechos Humanos, a celebrarse el jueves 30 de noviembre, tomará un giro significativo al contar con la participación magistral de la destacada activista pakistaní Malala Yousafzai.
Como mensajera de la paz de las Naciones Unidas y ganadora del Premio Nobel de la Paz en 2014, Yousafzai aportará su voz a más de 40 líderes globales que se reunirán en la nave Lewis del Parque Fundidora.
Este evento, coorganizado por la Secretaría de Igualdad e Inclusión, liderada por Martha Herrera, y la firma Hogan Lowells, tiene como objetivo destacar la importancia de garantizar los derechos humanos, con especial énfasis en niñas, niños y mujeres.
Te podría interesar
La sede del evento será la nave Lewis del Parque Fundidora, la cual acogerá a participantes y asistentes con acceso gratuito mediante un registro previo, en un horario de 09:00 a 18:30 horas.
La Cumbre, busca promover la responsabilidad colectiva de los gobiernos para asegurar el acceso universal a los derechos humanos y abordará 10 temas cruciales. Entre estos destacan el acceso a la salud de las mujeres, el derecho a la educación libre de violencia y discriminación, la diversidad e inclusión social, el empoderamiento de las mujeres y el impulso al emprendimiento y liderazgo femenino.
Te podría interesar
Los líderes invitados discutirán también temas como el reconocimiento de la labor de cuidados, la reinserción social de las juventudes, la transformación cultural a través del deporte y la justicia con perspectiva de género.
¿Quién en Malala Yousafzai?
Malala Yousafzai, nacida el 12 de julio de 1997 en Mingora, Pakistán, se convirtió en una destacada defensora de la educación femenina en una región del valle de Swat, donde los talibanes habían impuesto la prohibición de la instrucción para las niñas. Su activismo comenzó de manera anónima a través de un blog en urdu para la BBC en 2009, bajo el seudónimo Gul Makai. En este espacio, compartía sus experiencias y desafíos durante la toma talibán, que incluía el cierre de escuelas para niñas.
El compromiso de Malala con la educación la llevó a enfrentar riesgos considerables. En octubre de 2012, a la edad de 15 años, fue atacada por un pistolero talibán mientras viajaba en un autobús escolar. El ataque la dejó gravemente herida en la cabeza, pero su increíble supervivencia la consolidó como un símbolo de valentía y resistencia.
Tras recibir tratamiento médico en Pakistán y el Reino Unido, Malala redobló sus esfuerzos globales para abogar por la educación y los derechos de las niñas. En 2014, a la edad de 17 años, se convirtió en la persona más joven en recibir el Premio Nobel de la Paz, compartiéndolo con el activista indio Kailash Satyarthi.
Yousafzai continuó su misión a través de la Fundación Malala, establecida para promover la educación femenina en todo el mundo. Su impacto perdurable ha hecho de ella un ícono global de perseverancia y dedicación a la causa de la igualdad de oportunidades educativas para las niñas.