El proyecto, que inicialmente nació como Centro Cultural Alfa el 11 de octubre de 1978, se destacó por ser el primer museo dedicado a la ciencia y la tecnología en México. Entre sus logros más destacados se encuentra la albergación de la primera pantalla domo IMAX de Latinoamérica y la apertura del Observatorio Astronómico en el año 2000, que se convirtió en un punto de relevancia al noroeste del país.
El Planetario también se distinguió por promover la protección de especies a través de su aviario, la difusión de la cultura, y la divulgación científica a través de exposiciones y actividades interactivas. El incendio del pabellón que albergaba el vitral "El Universo" de Rufino Tamayo en 2017 marcó un momento crítico en la historia del Planetario.
Después de 42 años de ser un referente pionero en la difusión de la ciencia y la tecnología en México, el Planetario Alfa concluyó su ciclo en septiembre del 2020, según explicó Julia Moreira, directora de ALFA Fundación, a través de un comunicado oficial. Durante su tiempo de funcionamiento, el recinto recibió a más de 15.2 millones de visitantes, contribuyendo significativamente a la educación y divulgación científica en el país.
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En respuesta a la conclusión del ciclo del Planetario Alfa, la Fundación Alfa anunció que centrará su inversión en un programa educativo que ha estado en marcha durante los últimos 8 años. Este programa se enfoca en brindar apoyo educativo a jóvenes de escasos recursos, ofreciendo acompañamiento en secundaria, una preparatoria de tiempo completo y becas para cursar carreras profesionales en universidades de prestigio nacional e internacional.
A pesar del cierre del Planetario Alfa la pasión por la ciencia y la tecnología en Nuevo León no se apaga. En un espacio aledaño a la Preparatoria 3 se inauguró El Museo Universitario de Ciencias de la UANL que cuenta con juegos interactivos sobre electricidad, órganos del cuerpo, alimentación, equilibrio y acústica. Estos atractivos fueron donados por el Planetario Alfa antes de cerrar sus puertas, marcando así el inicio de una nueva etapa para la ciencia y la educación en la región.
Pedro Treviño, coordinador de atención al público del Museo Universitario de Ciencias, expresó: "La intención es tener otro espacio totalmente enfocado a la ciencia, la tecnología, la nutrición, para que tengan un conocimiento extra de lo que aprendemos en las aulas, pero de una forma divertida". Este nuevo museo se perfila como un sucesor espiritual del Planetario Alfa, continuando el legado de promover el conocimiento y la curiosidad científica en la comunidad.