Nuevo León enfrenta una problemática recurrente: los baches en sus calles, una situación que no solo afecta la vialidad, sino que también puede causar daños significativos a los vehículos. Sin embargo, para aquellos que han sufrido los estragos de estas irregularidades en el pavimento, existe la posibilidad de obtener compensación a través de los municipios metropolitanos, siempre y cuando se sigan los pasos adecuados.
Para llevar a cabo este proceso, se requieren estos documentos:
- Un escrito dirigido al ayuntamiento o alcalde, detallando los hechos (específicamente en municipios como Escobedo).
- Copia del parte de tránsito.
- Datos del propietario y del vehículo, incluyendo nombre, dirección, marca, modelo y color.
- Copia de factura, tarjeta de circulación, identificación oficial y póliza del seguro.
- 2 a 3 presupuestos con el valor del daño, detallando las acciones a realizar y sellados por el establecimiento.
- Fotografías que evidencien tanto el daño causado al vehículo como el bache en cuestión.
Es fundamental actuar con celeridad para que el proceso pueda iniciar, pero no termina ahí. Una vez recopilada toda la documentación, el solicitante debe armarse de paciencia, ya que el tiempo de espera para recibir la indemnización correspondiente puede extenderse a dos meses o más. Este periodo se destina a desahogar pruebas y concluir la investigación.
Las recientes lluvias en la metrópoli han exacerbado esta problemática, ocasionando desperfectos que van desde daños en las llantas hasta problemas en la suspensión o defensa de los vehículos. En caso de sufrir algún incidente, se recomienda llamar al 911 para recibir apoyo y prevenir accidentes.
Las emergencias que se pueden reportar al 911 incluyen, pero no se limitan a:
Emergencias médicas: accidentes vehiculares con heridos, personas electrocutadas, infartos, sobredosis, trabajos de parto y personas ahogadas.
Emergencias de Protección Civil: incendios, explosiones, derrumbes, erupciones volcánicas, inundaciones y presencia de animales peligrosos.
Emergencias de servicios públicos: asistencia social, problemas de infraestructura, alcantarillado y drenaje, árboles caídos, cables colgando o cortocircuitos.
Emergencias de seguridad: disparos de arma de fuego, violencia familiar, abuso sexual, homicidio y allanamiento de morada.
Ante estos desafíos, la ciudadanía debe estar informada y preparada para hacer valer sus derechos en caso de sufrir daños a consecuencia de las condiciones viales.