Dicen que en esta vida hay dos cosas seguras: nos alcanzará la muerte y pagaremos impuestos, para lo segundo se hace casi en automático, pero mucha gente ignora la importancia de planificar su fallecimiento.
La planificación funeraria es un proceso crucial que implica la anticipación y organización de los detalles y aspectos relacionados con el final de la vida de una persona, así como los arreglos que se llevarán a cabo después de su fallecimiento. Aunque puede ser un tema delicado y emotivo, la anticipación de la muerte es esencial para aliviar la carga emocional y financiera que recae sobre los seres queridos en un momento de duelo.
Entendemos la muerte como el final de la vida, y pese a estar acostumbrados a dejar todo para el final creyendo que la vida es larga, la realidad es que esta liquidación de servicios, es crucial que se efectúe de forma anticipada antes del funeral, así el fallecido se asegura que sus deseos se cumplan y sobre todo, que sus seres queridos no carguen con el pago de todo "a última hora".
Se deben tomar decisiones sobre el tipo de servicio funerario deseado, ya sea un funeral tradicional, una cremación, una ceremonia conmemorativa o cualquier otra variante. Esto puede incluir la elección de un lugar, música, lecturas, rituales específicos, espacio de entierro, destape de tumba, tipo de lápida, hasta el ataúd.
¿Cuál es el costo de morir?
Los costos asociados a los servicios funerarios en México pueden variar significativamente, y la planificación anticipada puede desempeñar un papel crucial en la toma de decisiones informadas durante momentos difíciles. De acuerdo con el Consejo Mexicano de Empresas de Servicios Funerarios (Comesef), existen diversas opciones disponibles, cada una de ellas adaptada a distintos presupuestos.
Variabilidad de Precios
Los servicios funerarios en México se dividen en tres categorías: básicos, intermedios y de lujo, según Comesef. Los paquetes básicos inmediatos tienen un rango de precio que oscila entre 3,000 y 17,400 pesos. Mientras que los servicios intermedios pueden alcanzar hasta 70,000 pesos, y los de lujo pueden superar los 100,000 pesos. La elección entre estas categorías depende de factores como el tipo de ataúd, la distancia del traslado, el lugar de la velación y si se incluye cremación, un nicho u otros servicios adicionales. En todos los casos, los precios son flexibles y se pueden ajustar de acuerdo a las necesidades y presupuesto de las familias.
Además, las empresas funerarias tienen opciones de pago mensual en el que las personas pueden abonar con tiempo.
Desglose de Costos
Es importante destacar que, en términos generales, los precios de los servicios funerarios se distribuyen de la siguiente manera: el 52% del costo se destina al ataúd, el 20% a la sala de velación, el 9% a los trámites legales, el 8% a la carroza utilizada para los traslados y un 7% se asigna al arreglo estético del difunto. Este desglose proporciona una base para comparar precios y entender en qué se invierte el presupuesto.
Opciones Económicas y Servicios Públicos
Para quienes buscan alternativas más económicas, es importante considerar los servicios públicos disponibles. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), por ejemplo, ofrece servicios funerarios a precios muy accesibles. Con 18 velatorios distribuidos en todo el país, el IMSS proporciona servicios tanto al público en general como a sus trabajadores. Un paquete que incluye funeral y cremación tiene un costo de 9,999 pesos, lo que puede ser una opción asequible para muchas familias.
La comparación de precios en al menos tres funerarias es una práctica recomendada para asegurarse de que se cumplan los deseos y el presupuesto familiar.