Nuevo León es un estado conocido por su belleza natural y por albergar un sinfín de tesoros culturales, como la fascinante Cueva de los Murciélagos, también conocida como Cueva de la Boca y Cueva de Agapito. Está situada en medio de grandes montañas llenas de vegetación en el municipio de Santiago.
Como su nombre lo dice, esta caverna es un refugio para los murciélagos; un santuario esencial para la preservación del ecosistema de la región, ya que los más de 5 millones de murciélagos de más de 6 especies diferentes que habitan esta cueva, desempeñan un papel vital en el equilibrio ecológico, ayudando a controlar las poblaciones de insectos y polinizando plantas esenciales.
La Cueva de los Murciélagos es un destino obligatorio no solo para los regiomontanos, sino para los turistas que visitan el estado. Su entrada principal se encuentra justo después de la presa La Boca, en el Pueblo Mágico de Santiago. Desde que se transita por la carretera es visible, y conforme se avanza, su imponente silueta va sobresaliendo de entre las sierras que la rodean.
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Una vez que se llega y se tiene de frente, es posible apreciar la cueva desde el mirador, donde también se puede observar el impresionante espectáculo de los miles de murciélagos que entran y salen de la oscura, profunda y misteriosa caverna.
Además de la increíble vista, también se puede disfrutar en familia en el paradero, disfrutando de los productos en venta como elotes asados, cocidos, rusas, el tradicional pan de elote y una gran variedad de alimentos; además de realizar caminatas por el sendero o simplemente relajarse en la orilla del río con el sonido del viento entre los árboles. Todo esto lo convierte en un rincón perfecto para escapar del bullicio de la ciudad y conectar con la tranquilidad de la naturaleza.
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Es importante destacar que el acceso directo a la cueva está prohibido para proteger la zona y evitar accidentes o daños a la cueva y las especies que la habitan. En la parte frontal del mirador, se encuentra una estructura que enmarca perfectamente la cueva, por lo que los paseantes pueden pararse al centro de este marco y tomarse la foto con la caverna de fondo.
La Cueva de La Boca es sin duda una joya y una belleza natural de nuestro estado que, además de admirar, nos reconecta con la naturaleza en su estado más puro. De esta manera, si la familia o amigos realizan un viaje a los Cavazos o a la zona centro de Santiago, solo tomaría unos minutos para llegar a este emblemático tesoro turístico.