Ya se tienen detenidas a tres personas, señaladas como probables implicadas en el caso que conmocionó al sacerdocio en México; el asesinato del párroco Ernesto Baltazar Hernández Vilchis, reportado como desaparecido en Tultitlán, Estado de México.
Elementos de la Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) han cumplido órdenes de aprehensión contra Brandon Jonathan “N”, Fátima Isabel “N” y María Fernanda “N”, presuntos responsables del homicidio calificado del religioso.
¿Qué le pasó a Ernesto Baltazar, párroco asesinado en Edomex?
Ernesto Baltazar Hernández Vilchis de 43 años, fue visto por última vez el pasado 28 de octubre en el municipio de Tultepec; su familia levantó la ficha de búsqueda el día 31 de ese mismo mes.
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El sacerdote habría sido atacado con un arma blanca dentro de una vivienda en el municipio de Tultitlán. Después de la agresión, su cuerpo fue envuelto en bolsas de plástico y ocultado dentro de un sofá para evitar que fuera descubierto de inmediato.
Días después, el cadáver fue arrojado al canal de aguas negras La Compañía, ubicado en Nextlalpan, donde finalmente fue localizado sin vida el 12 de noviembre.
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Así habrían operado los implicados en el asesinato de Hernández Vilchis
Según la investigación, Ernesto Baltazar se trasladó de su domicilio ubicado en la Unidad Habitacional Morelos, Tercera Sección, en compañía de Fátima Isabel “N”, persona con quien la víctima tenía una relación de confianza.
De acuerdo con la Fiscalía, Brandon Jonathan “N” ya se encontraba en el lugar antes mencionado. Ahí el párroco convivió con los implicados durante varias horas, presuntamente consumiendo alcohol y estupefacientes.
En un momento, Brandon Jonathan “N” atacó al religioso con un objeto punzocortante, causándole la muerte. María Fernanda “N”, quien sería pareja sentimental de Brandon, participó en el ocultamiento del cuerpo. El cadáver fue envuelto en bolsas negras, amarrado a un sillón y abandonado en un canal de aguas negras en Nextlalpan.
Dictan prisión preventiva para implicados
Tras el arresto, un juez de control dictó prisión preventiva para los dos imputados durante la audiencia inicial, y autorizó la duplicidad del término constitucional para resolver su situación jurídica.
Este hecho ha conmocionado a la Diócesis de Cuautitlán, iglesia a la que pertenecía Ernesto Baltazar Hernández Vilchis.