Tras el enfrentamiento entre grupos criminales rivales en el municipio de Allende el día de ayer, la Fiscalía General de Justicia de Nuevo León realizó una serie de cateos en la Comunidad Lazarillos de Abajo.
Las inspecciones, que derivaron del tiroteo ocurrido el día anterior, permitieron el aseguramiento de armas, cargadores, cartuchos y equipo táctico en tres domicilios ubicados en la calle Doctor Ramón Flores.
El enfrentamiento entre dos células del crimen organizado, que ocurrió en la colonia Los Leales, sector Buenavista, dejó a dos personas heridas y detenidas.
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Los detenidos, identificados como Fernando, de 30 años, y Giovanni, de 29, fueron capturados por policías municipales después de que intentaran huir tras el tiroteo.
Enfrentamiento en Allende
El tiroteo fue reportado alrededor de las 13:30 horas en la intersección de las calles Simón Bolívar y Ernesto B. Marroquín. La balacera, protagonizada por grupos rivales de delincuentes, movilizó rápidamente a las autoridades locales. Fernando, quien fue baleado en la espalda, y Giovanni, herido en el pie, fueron capturados por la policía tras intentar escapar.
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En el lugar del enfrentamiento, las autoridades aseguraron cuatro armas largas, una corta y dos vehículos, un Hyundai Elantra y una camioneta Volkswagen Tiguan. Sin embargo, se presume que al menos otros tres delincuentes lograron escapar de la escena.
Como parte de la investigación, agentes del Centro de Líneas de Investigación Preliminares Especializado en Narcomenudeo y Delitos de Alto Impacto ejecutaron tres cateos en propiedades de la Comunidad Lazarillos de Abajo. Según fuentes cercanas al caso, las tres casas cateadas, ubicadas en un área de aproximadamente 100 metros, pertenecen a miembros de una célula criminal involucrada en el enfrentamiento del día anterior.
Durante las inspecciones, las autoridades encontraron armas de fuego, municiones y equipo táctico que se presume fue utilizado en el ataque.
Las investigaciones continúan mientras las autoridades buscan a los restantes involucrados en el tiroteo. La Fiscalía no ha confirmado si los dos detenidos proporcionaron información adicional sobre otros integrantes de la célula criminal, aunque se presume que la violencia en la región es parte de una disputa territorial entre grupos delictivos.