Durante un enfrentamiento armado, miembros del Ejército Mexicano se vieron obligados a abrir fuego contra un presunto delincuente que les atacó desde una camioneta, en el municipio de Parás.
Los eventos se suscitaron aproximadamente a las 17:30 horas del día anterior, en las calles de la Colonia Del Norte, una zona central del municipio.
Según informó una fuente cercana a la investigación, los soldados se encontraban llevando a cabo labores de patrullaje y vigilancia en la zona, en colaboración con agentes de Fuerza Civil, cuando se toparon con el grupo armado. Los delincuentes, que se desplazaban en al menos dos camionetas, iniciaron un violento intercambio de disparos contra los militares desde sus vehículos.
Te podría interesar
Lo que comenzó como un patrullaje rutinario se convirtió rápidamente en un enfrentamiento caótico y peligroso que se extendió por varias calles del sector. Los militares respondieron con determinación a la emboscada, desplegando tácticas de persecución en un intento por neutralizar la amenaza y proteger a los residentes de la zona. Tras una intensa confrontación, las fuerzas del orden lograron abatir a uno de los presuntos delincuentes.
Según el informante, el pistolero abatido sucumbió a sus heridas mortales, y a su lado se encontró un fusil de asalto que presuntamente había utilizado para atacar a los militares. Además de los soldados, los agentes de Fuerza Civil que participaban en el patrullaje respondieron activamente disparando contra los criminales y sumándose a la persecución.
Te podría interesar
A poca distancia del lugar donde yacía el cuerpo del pistolero abatido, los delincuentes abandonaron una camioneta Ford pick up F-150. En su interior se hallaron un arma larga, cargadores y equipo táctico, revelando la seriedad y la peligrosidad de la situación que enfrentaron las fuerzas del orden.
Peritos de la Fiscalía General de Justicia en el Estado respondieron rápidamente al lugar del enfrentamiento para llevar a cabo la recolección de evidencias relacionadas con el incidente, que resultó en la muerte de un presunto criminal.
Entre las pruebas recogidas se encuentran las armas aseguradas, los cartuchos y cargadores, así como la camioneta utilizada por los delincuentes. Todo este material fue debidamente resguardado y puesto a disposición del Ministerio Público como parte del proceso de investigación para esclarecer los hechos y determinar las responsabilidades correspondientes.