Una reunión realizada en la colonia Riberas de la Silla, en Guadalupe, Nuevo León, con motivo de un cumpleaños, se convirtió en una escena de horror. La víctima, identificada como Luis Antonio, se encontraba disfrutando de una discada en el exterior de su residencia cuando la tragedia se presentó ante él.
Un vehículo que circulaba por la calle Ancón se detuvo frente a la fiesta, y de él descendieron dos individuos armados, uno de ellos identificado como Miguel Ángel. Sin previo aviso, los agresores abrieron fuego contra Luis Antonio y otros presentes en la reunión. La violencia del ataque dejó a Luis Antonio sin vida en el lugar, mientras que un hombre y una niña de tres años resultaron gravemente heridos por el tiroteo.
Tras el ataque, los agresores huyeron rápidamente de la escena del crimen en su vehículo. Las autoridades locales encontraron once casquillos calibré nueve milímetros esparcidos en el área, evidencia del violento acto que tuvo lugar durante la celebración.
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La Agencia Estatal de Investigaciones capturo a uno de los perpetradores identificado como Miguel Ángel, continuando con la exhaustiva investigación para dar con el sicario faltante autor de este crimen y llevarlos ante la justicia.