La Fiscalía General de la República (FGR) sufrió un revés en el proceso penal que se inició en contra de la exsecretaria de Desarrollo Social, Rosario Robles Berlanga, por el caso de la Estafa Maestra.
En acatamiento a una sentencia de amparo, Roberto Omar Paredes, juez de control con residencia en el Reclusorio Sur, absolvió a la exjefa de Gobierno del delito del ejercicio indebido del servicio público y ordenó cancelar el proceso penal, por el cual la exfuncionaria fue privada de su libertad por tres años.
Durante la audiencia que se llevó a cabo este viernes, el impartidor de justicia argumentó que los hechos que se le atribuyeron no constituyen un delito, por lo que debe ser sancionados por la vía administrativa.
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Agregó que no consideró patear el balón para insistir en una figura que no contaba con asidero legal.
Al escuchar la resolución, Rosario Robles no pudo contener las lágrimas, mismas que limpio con un paño blanco, mientras que su hija Mariana Moguel sí tuvo que contener el grito de alegría y los aplausos.
En entrevista a su salida del Centro de Justicia Penal Federal, la exdirigente del PRD calificó como histórico el fallo que sienta un precedente importante.
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“Yo me presenté desde el primer momento, siempre di la cara, siempre confié en la justicia y que tarde que temprano tendría que hacerse justicia, llegó este día con esta decisión que se ha tomado y logrado, un fallo histórico porque es un precedente importante”.
Al preguntarle si su caso se trató de una venganza política, Rosario Robles respondió que no se va a quedar en el pasado.
“Como lo he dicho desde que salí, no quiero quedarme instalada en el pasado, no tengo rencores, ni resentimientos, mi pretensión no es ajustar cuentas con nadie, aquí hemos dado una batalla colosal, pero soy una mujer que ha dado batallas a lo largo de su vida. Hay que ver para adelante, lo que nuestro país requiere no es encono, división, sino más bien encontrar una ruta de paz y de reconciliación y voy a tender mi mano para ello”.
El juez Omar Paredes ordenó cancelar todas las medidas cautelares que se le impusieron a Rosario Robles, entre las que se encuentran la presentación periódica para firma y la prohibición de salir del país.
Al respecto, la FGR afirmó que con su resolución, el juez está actuando en contra de la ley y en contra de las constancias de autos; razón por la cual se inicia no solo la queja administrativa, sino el procedimiento penal correspondiente.
Aseveró que independientemente de que se apelará la resolución, no se puede permitir la violación a los principios legales y a la justicia más elemental.