‘Los Chapitos’ (como se le conocen a los hijos del narcotraficante Joaquín Archivaldo Guzmán Loera) eran los objetivos prioritarios de las autoridades mexicanas, pero cuando supieron la ubicación de uno de ellos, se negaron a detenerlo.
‘Guacamaya’ quienes fueron los responsables de extraer documentos provenientes de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), obtuvieron información relevante sobre ‘Los Chapitos’.
Se dice que a través de correos electrónicos, los militares mexicanos informaron que debido a las medidas del entonces nuevo sistema penal llegaron a la conclusión “que no se podía actuar” a pesar de que ‘Los Chapitos’ eran objetivos de interés.
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La DEA también quiso intervenir en el caso
En dichas filtraciones, existen correos que datan de marzo de 2016, donde el agente de la DEA Mathew A. Emrich, le escribe a un capitán de la Tercera Región Militar de Mazatlán.
Emrich fue quien alertó a las autoridades mexicanas de que Iván Archivaldo Guzmán Salazar (hijo de ‘El Chapo’) viajaría a Mazatlán, por lo que pidió el apoyo de realizar una vigilancia, y evidentemente, una captura.
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“Capitán Buenas tardes. Recibimos información que los hermanos Iván GUZMAN-Salazar van a viajar a Mazatlán esta semana. Es posible que mañana vamos a tener la info del viaje con números. Si obtenemos la info, tienen uds un equipo que pueden realizar la vigilancia sobre el campo y por via electrónica?”, se lee en el correo electrónico.
La respuesta del capitán—cuyo nombre no fue revelado— fue que a pesar de tener información sobre Iván Salazar y ser un objetivo de interés, al no tener una orden aprehensión era mejor no detenerlo.
También señaló que sería mejor esperar para tener mayores pruebas en su contra, pero la contrastante respuesta del agente de la DEA fue el sujeto sí contaba con dicha orden, además de una extradición hacia Estados Unidos.