En la Escuela de Búsqueda, Rescate y Buceo de la Secretaría de Marina se forman los elementos que resguardan las aguas del litoral mexicano. Con sede en Acapulco, esta unidad —creada en 2007— es considerada la “unidad madre” de donde se distribuye el personal que atiende emergencias en el océano Pacífico, el golfo de México y el mar Caribe.
Con entrenamientos de alto nivel que llevan el cuerpo al límite, los elementos se capacitan para operar en 34 estaciones de rescate en el país. En la última década, se han realizado más de 8 mil rescates.
Como parte de una demostración en la bahía de Santa Lucía, esta mañana se realizaron varios ejercicios de rescate. El primero fue a bordo de dos lanchas tipo Defender, que auxiliaron a una persona en el agua. En el segundo, se utilizó una moto acuática para realizar un salvamento en coordinación directa con la víctima. Además, en la zona de playa, se simuló un sismo con personas atrapadas entre escombros, así como el rescate de un individuo que cayó de un kayak y tuvo que ser ingresado a una cámara hiperbárica.
Hasta 2023, la escuela formaba alrededor de 250 elementos por año. Sin embargo, en 2024 esta cifra creció un 900%, alcanzando los 1,400 egresados. Para 2025, se espera que el número ascienda a 1,800. Desde su fundación en 2008, la institución ha capacitado a 6,667 rescatistas: 5,707 hombres y 960 mujeres.
El Capitán de Fragata Cuerpo General, Nicolás Lorenzo Huerta Pérez, director de la escuela, destacó que el objetivo es preparar a los mejores elementos para enfrentar cualquier emergencia en mar o tierra.
Brandon Juárez, técnico en rescate y búsqueda submarina, detalló que la jornada de entrenamiento comienza a las seis de la mañana. A partir de las 10 horas, los elementos se enfocan en técnicas acuáticas específicas, como natación, pataleo y patadas de tijera, esenciales para garantizar un rescate eficaz en condiciones adversas.
Actualmente, la Secretaría de Marina cuenta con 34 estaciones operadas por nadadores de rescate de superficie en todo el país.