En un gesto cargado de simbolismo y duelo colectivo, Uruapan se une para escribir su historia con metal y memoria. Tras el impacto por el asesinato del presidente municipal Carlos Alberto Manzo Rodríguez, el gobierno local ha lanzado una campaña única que convoca a todos los ciudadanos a ser parte activa de su homenaje permanente: la donación de llaves que, fundidas, darán vida a un monumento en su honor. Esta iniciativa, titulada “Ni un paso atrás”, transforma el dolor en un acto de construcción colectiva.
Campaña "Ni un Paso Atrás": un llamado a la unidad ciudadana en Uruapan
A través de sus redes sociales oficiales, el Gobierno Municipal de Uruapan hizo el anuncio formal de la campaña “Ni un paso atrás”. El objetivo es claro: recolectar la mayor cantidad posible de llaves antiguas o en desuso que la población pueda donar. El material recolectado será la materia prima para la elaboración de una escultura que perpetúe el legado de Carlos Manzo.
El centro de acopio designado para recibir las donaciones son las oficinas de la Casa de Cultura, ubicadas en el corazón del Centro Histórico, frente a la Pérgola Municipal.
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La convocatoria enfatiza el poder de la participación ciudadana, señalando que cada llave aportada no es solo un objeto de metal, sino un poderoso símbolo.
“Cada llave que entregas es un símbolo de amor, gratitud y esperanza. De manos uruapenses nacerá el monumento que recordará por siempre a un hombre que dedicó su vida a servir, a construir, a soñar con un Uruapan más justo y humano. Forjemos juntos su legado”, reza el comunicado oficial.
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Carlos Manzo: De la pérdida a la permanencia
La elección de utilizar llaves no es casual. Este elemento cotidiano, asociado a la apertura, la seguridad y el hogar, se convierte en una metáfora de la lucha que Manzo representaba: la llave para un futuro más seguro y próspero para Uruapan. Al fundirlas juntas, se crea una representación física de la unidad inquebrantable de la comunidad, incluso frente a la adversidad.
Este monumento se erigirá como un recordatorio permanente no solo de la figura del alcalde, sino también de la capacidad de resiliencia de un pueblo que se niega a ser doblegado por la violencia. El proyecto artístico nace literalmente "de las manos uruapenses", tal como lo expresa la campaña, haciendo de este un tributo profundamente arraigado en el sentir popular.
La colecta de llaves para el monumento a Carlos Manzo en Uruapan trasciende el acto de crear una estatua. Se consolida como un proceso de sanación comunitaria y un mensaje contundente de que la memoria se construye entre todos. Mientras las llaves sigan llegando a la Casa de Cultura, Uruapan demostrará que, a partir de la unidad y la determinación, es posible forjar un futuro donde el legado de servicio y justicia de sus líderes nunca sea olvidado.