La investigación por el asesinato del exfuncionario y empresario michoacano Carlos Manzo dio un giro decisivo este sábado, luego de que un juez federal dictara prisión preventiva oficiosa a Jorge Armando “N”, alias “El Licenciado”, junto con siete escoltas del exalcalde de Uruapan.
Los ocho detenidos han sido señalados como piezas fundamentales en el ataque perpetrado el pasado 1 de noviembre por instrucciones del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), uno de los grupos criminales más violentos del país.
CJNG ofreció un pago millonario por el asesinato de Carlos Manzo
Durante la primera audiencia celebrada en el Centro Federal de Readaptación Social No. 1, El Altiplano, este sábado, salió a la luz uno de los datos más relevantes del caso: la orden para asesinar a Manzo provino directamente de la cúpula del CJNG.
Te podría interesar
De acuerdo con las pruebas presentadas por la Fiscalía, la estructura criminal ofreció un pago de 2 millones de pesos a los ejecutores.
Este elemento, considerado clave por los investigadores, no solo refuerza la hipótesis de una autoría intelectual vinculada a altos mandos del cártel, sino que también confirma la participación activa de “El Licenciado” y los escoltas municipales en una operación de alto impacto planeada con antelación.
Te podría interesar
El procedimiento judicial continuará el miércoles 26 de noviembre de 2025, fecha en la que se desahogarán nuevas pruebas que podrían esclarecer aún más la cadena de mando y la participación de los detenidos.
Los puntos clave que reveló la audiencia sobre el caso Carlos Manzo
Durante la audiencia por el asesinato de Carlos Manzo, autoridades revelaron que un policía municipal presuntamente remató en el suelo a Víctor Manuel Ubaldo Flores, señalado como el autor material del crimen. El uniformado habría utilizado la misma pistola con la que el joven atacó al alcalde, un hecho que ahora es clave en el análisis pericial.
También se confirmó la participación de siete policías municipales y una escolta en el caso, todos ya identificados y señalados por su probable participación en el delito de homicidio calificado, en su modalidad de comisión por omisión, en agravio del alcalde.
La audiencia presentó además una carta escrita por Ramiro N., presunto reclutador del crimen organizado, donde admitió que aceptó una recompensa millonaria para asesinar al presidente municipal. En el texto, dirigido a su pareja, narró cómo reclutó a dos jóvenes de 17 y 16 años, ambos adictos a las metanfetaminas, para participar en el ataque.
Estos nuevos elementos fortalecen la hipótesis de una operación coordinada entre crimen organizado y autoridades locales.
Sin duda, el asesinato de Carlos Manzo que conmocionó a la sociedad de Uruapan, ha colocado nuevamente bajo la lupa la influencia del crimen organizado en la región. Las autoridades aseguran que continuarán las investigaciones para detener a todos los involucrados en este homicidio de alto perfil.