El fiscal general del Estado de Michoacán, Carlos Torres Piña, confirmó la detención de dos personas y el abatimiento de uno de los agresores tras el homicidio del presidente municipal de Uruapan, Carlos Manzo Rodríguez.
El ataque ocurrió la noche de este sábado 1 de noviembre, al concluir un evento público. La Fiscalía inició la carpeta de investigación para esclarecer el crimen que reaviva la preocupación por la violencia política en la entidad.
Detalles del ataque y el abatimiento
El ataque contra Carlos Manzo se suscitó alrededor de las 20:10 horas, en el centro de Uruapan, mientras el alcalde realizaba un recorrido en el marco del Festival de las Velas por el Día de Muertos. El presidente municipal falleció alrededor de las 20:50 horas tras ser trasladado al hospital.
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El fiscal Carlos Torres Piña informó que, en la escena del crimen, uno de los agresores fue abatido, logrando incautar un arma corta calibre 9 milímetros. Un regidor que acompañaba al alcalde, identificado como Víctor Hugo, también resultó lesionado, pero se encuentra fuera de peligro.
Detenciones y los avances de la Fiscalía
La Fiscalía General del Estado inició la carpeta de investigación y ya cuenta con los primeros resultados:
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- Detenidos: Se logró la detención de dos personas más que “probablemente participaron en los hechos”.
- Diligencias: La Fiscalía instruyó el traslado de personal especializado, incluyendo a la Fiscalía de Homicidios y Peritos, a Uruapan para darle seguimiento a las indagaciones y esclarecer el suceso lo antes posible.
El Gabinete de Seguridad estatal y federal condenó el crimen y aseguró que las investigaciones están en curso para que el homicidio no quede impune.
Perfil de Manzo y contexto político
Carlos Manzo Rodríguez asumió la presidencia municipal de Uruapan en septiembre de 2024. Era licenciado en Ciencias Políticas y Gestión Pública y un activista social que se había desempeñado previamente como diputado de Morena.
Durante su gestión, Carlos Manzo había impulsado operativos contra la tala ilegal y denunciado públicamente la presencia de grupos delictivos en la zona, enfrentando amenazas previas. Su asesinato enciende la preocupación por la violencia política en Michoacán, una de las entidades más golpeadas por la disputa entre organizaciones criminales.