Dos menores de edad, de 7 y 17 años respectivamente, fueron ejecutados a balazos en el interior de una vivienda en el ejido Francisco Trujillo, municipio de Cárdenas, Tabasco.
Este crimen se suma al asesinato de Dante Emiliano, de 12 años, en el municipio de Paraíso el pasado martes, un caso que aún no ha sido resuelto por las autoridades.
Según los primeros reportes, la madrugada del sábado los vecinos de la zona escucharon detonaciones de armas de fuego y dieron aviso a las autoridades.
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Al llegar al sitio, los elementos policiacos encontraron los cuerpos del niño y el joven, uno de ellos fue identificado como Misael "N", de 17 años, quien presuntamente estaba involucrado en actividades delictivas, su hermanito menor, Darvin "N", de 7 años, resultó herido en el ataque y murió poco después, antes de ser trasladado a un hospital debido a la pérdida excesiva de sangre.
A escasos metros del lugar de los hechos, se encontró una cartulina con el siguiente mensaje: "esto me pasó por andar robando motos, se abren o así acabarán, ya saben quién manda aquí".
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A pesar de que se desplegó un operativo en la zona para localizar a los responsables, hasta el momento, las autoridades no han reportado ninguna detención.
La fiscalía general de Tabasco realizó el levantamiento de los cuerpos e inició la carpeta de investigación correspondiente.
En cuanto a Emiliano, el gobierno del estado informó que se está investigando la llamada y la interacción que tuvo con sus atacantes antes de ser asesinado en Paraíso.
Además, ante los restos humanos que fueron localizados en Comalcalco dos días después de la muerte del pequeño, acompañados de una leyenda que decía "los niños no se tocan", dijo que es algo que también se está analizando.
Las partes del cuerpo localizadas (un torso y una cabeza), al parecer pertenecían a un delincuente de la zona y también fueron usadas para amenazar a otro líder conocido como “El Pescuezo”.