Cuando el incendio en la estación migratoria en Ciudad Juárez, Chihuahua prendió y los migrantes pidieron ayuda a gritos para que los sacaran, un elemento del Instituto Nacional de Migración les gritó “suerte güeyes”, mientras salía corriendo para salvarse de las llamas, esto y otros abusos fueron evidenciados en la presentación del informe “No nos dejen morir aquí” Incendio en la Estancia Migratoria de Ciudad Juárez.
De acuerdo a Gerónimo del Río, investigador de la Fundación para la Justicia y el Estado Democrático de Derecho y participante en la elaboración de este documento, entre los testimonios recabados destacan que en el lugar no había agua para beber o para las necesidades de higiene; había personas detenidas indocumentadas y otras con estancia legal en México.
Uno de los puntos que más llamó la atención de las organizaciones como el Instituto para las Mujeres en la Migración; Asylum Access México y Derechos Humanos Integrales en Acción, es que varios testigos refirieron que en un cuarto inicialmente destinado a la estancia de las personas migrantes transgénero, se aplicaron métodos de tortura a al menos un hombre que fue “castigado” por los trabajadores del INM.
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De acuerdo a Andrea Pochak, relatora de la Comisión interamericana de derechos humanos para México, señaló que el incendio donde 40 personas perdieron la vida, no fue un hecho aislado o sorpresivo, ya que esta organización internacional había advertido al gobierno de México, sobre las violaciones a los derechos humanos, los riesgos de las detenciones prolongadas y fuera de la ley, las deficiencias en la infraestructura de los albergues, entre otras irregularidades.
Además, este caso atrajo la atención del grupo de Trabajo Sobre los Mercenarios de la ONU, presidido por Carlos Salazar, quien aseguró que a esta organización le preocupa el actuar y la falta de regulación de las empresas de seguridad privada, y debido a que parte de la responsabilidad en la muerte de estos 40 migrantes recae sobre la empresa de seguridad a cargo de esta estancia migratoria, se inició una indagatoria que refiere que CAMSA, goza de contratos en 23 estados, sin embargo las oficinas registradas fueron cerradas recientemente.
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Estas organizaciones señalaron que después de 12 incendios, registrados en estaciones o instalaciones migratorias bajo el mando de el comisionado del INM, Francisco Garduño Yáñez, muestra que no tiene la capacidad para permanecer en el cargo, sin embargo, ha recibido la protección para mantenerse activo, e incluso señalaron que cada 15 días acude aquella entidad a firmar su medida precautoria con recursos públicos mientras los disfraza como una gira de trabajo.