Médicos Sin Fronteras emitió una alerta en la que señala que en municipios como Reynosa y Matamoros, durante el último trimestre del 2023 se registró un aumento del 70% de consultas por violencia sexual con relación al mismo periodo del año anterior y en el mismo periodo pero incluyendo enero del 2024 los equipos de salud mental y trabajo social dieron cuenta de 129 casos de víctimas de secuestro por parte de la delincuencia, esto solo entre migrantes.
A través de un comunicado la organización médico-humanitaria llamó la atención sobre la situación de estas poblaciones en movilidad que están siendo afectadas física y emocionalmente por la inseguridad en la zona y por ello llamó a las autoridades a que les brinden atención integral.
En las consultas de Médicos Sin Fronteras en ciudades como Reynosa y Matamoros, “en los últimos meses hemos visto un aumento de los casos relacionados con afectaciones por secuestros y violencia sexual contra las personas migrantes. Nuestros pacientes nos cuentan que durante el cautiverio son maltratados, no reciben alimentación suficiente ni de calidad y la mayoría de las mujeres son víctimas de abusos sexuales y violencia”, afirma Pooja Iyer, coordinadora del proyecto de MSF en estas dos localidades de la frontera noreste del país.
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Gustavo Marangoni, coordinador de logística del proyecto de MSF en Piedras Negras explicó que entre estos grupos, persiste la búsqueda de atención por afectaciones relacionadas con los secuestros y la violencia, tanto en la ruta como en la frontera. En el último trimestre de 2023 y enero de este año, los equipos de salud mental y trabajo social en Reynosa y Matamoros atendieron 395 casos de pacientes que fueron víctimas de violencia, así como 129 casos de consultas de personas que fueron secuestradas en la zona.
En Piedras Negras, los equipos atendieron durante el 2023 un total de 95 casos de violencia sexual y a 177 personas que fueron víctimas de algún tipo de violencia, incluyendo secuestro, heridas, golpes, amenazas, desaparición forzada de familiares derivadas de hechos de violencia durante el trayecto migratorio y en la frontera. Las personas migrantes tienen miedo de cruzar el rio por los ahogamientos, los que tienen citas por CBP los devuelven o no los dejan pasar, quebrando su dignidad.
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Ante la gravedad de la situación que se vive en la frontera noreste, Médicos Sin Fronteras hizo un llamado a las autoridades mexicanas y estadounidenses a que aumenten sus esfuerzos para atender integralmente a la población migrante frente a estos múltiples hechos de violencia, eviten la persecución y la devolución hacia zonas del sur del país. También que amplíen las vías legales y brinden mejores espacios de albergue con servicios adecuados y dignos para estas personas.