Elementos de la Policía Municipal de Celaya, en Guanajuato, apresaron, torturaron y humillaron a un par de jóvenes con quiénes jugaron, obligándolos a golpearse e incluso, hasta a besarse, grabándolos a ellos y a sí mismos, sin contar que las imágenes se viralizarían en redes sociales.
En las imágenes resalta uno de los actuales mandos de la Policía Estatal, Christian Eduardo Morales Palomino.
El video fue grabado hace cuatro años y aparece el actual comisario de la Región IV de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado -FSPE-, Christian Eduardo Morales Palomino, cuando era parte de la policía cajetera.
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¿Qué se ve en los videos de los elementos de la Policía Municipal de Celaya?
Un arroyo bajo dos puentes vehiculares y una patrulla pick up, que en la barra de la caja tiene inscrito ‘Celaya’; son el escenario del abuso video grabado por una mujer, aparentemente también policía.
El primero de tres videos cortos muestra a cuatro elementos policiacos hablando con dos civiles, jóvenes de unos 25 años de edad, a quienes ‘instruyen’ mientras los abofetean.
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Los policías esclavizan a los muchachos, y los colocan a un lado de la patrulla, obligándolos a besarse.
Y comienzan entonces las burlas contra los esclavos. Luego piden a los esclavos que se besen metiéndose la lengua.
El tercer video muestra que los policías obligan a los jóvenes a golpearse, prometiendo que el que gane queda libre. Y entonces los esclavos se lían a golpes, y uno de ellos cae, pero no satisface la sed de sangre de los uniformados de Celaya.
Los policías, incluso la mujer, terminan por dar una paliza a los muchachos, incluso pateándolos y usando una tabla, mientras los prisioneros gimen de dolor y suplican piedad.
Christian Eduardo Morales Palomino, policía torturador de dos jóvenes en Celaya, continúa como comisario de la Región IV de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado -FSPE-, mientras la Secretaría de Seguridad “investiga” si tiene relación con el crimen.
La administración morenista de Celaya se ha deslindado de los actos de tortura y la Procuraduría de los Derechos Humanos del Estado de Guanajuato -PRODHEG- ha abierto un expediente.
Sin embargo, nadie al momento, conoce el paradero de los muchachos obligados a golpearse y besarse para diversión de los policías de Celaya.