Hasta la noche de este miércoles, casi 24 horas después del impacto del huracán “Otis” en las costas de Guerrero, no se ha restablecido el servicio de energía eléctrica en Acapulco.
Tampoco la telefonía celular ni la conexión a internet en los municipios de Zihuatanejo, Coyuca de Benítez, Benito Juárez (San Jerónimo), Tecpan de Galeana y Atoyac, todos de la región Costa Grande.
Mientras la población de Acapulco continúa incomunicada, las autoridades de los tres niveles de gobierno no han emitido informes oficiales sobre la cuantificación de daños, aunque de manera preliminar advierten que son devastadores.
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A través de un mensaje en redes sociales, la gobernadora Evelyn Salgado Pineda informó que la Comisión Federal de Electricidad realiza “un esfuerzo importante” para restablecer el servicio eléctrico, lo que permitiría reactivar el bombeo de agua potable para la población.
También informó que prioriza el servicio hospitalario para atender a las personas que lo requieran, sin reportar, o descartar, personas fallecidas o lesionadas por “este inédito escenario”.
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Agregó que instruyó al gabinete estatal estar en constantes recorridos para “tener un panorama completo” de las afectaciones causadas por “Otis”.
Además de que continuaban los trabajos para la reapertura de las carreteras afectadas, entre ellas, la Autopista del Sol (México-Acapulco).
El presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quedó varado en la Autopista del Sol, mientras se trasladaba hacia Acapulco.
En algún punto de la carretera de cuota, según exhiben videos y fotografías publicadas en redes sociales, el primer mandatario dialogó con el secretario de la Defensa Nacional, Luis Crescencio Sandoval González; la secretaria de Seguridad Pública y Protección Ciudadana, Rosa Icela Rodríguez Velázquez; la coordinadora Nacional de Protección Civil, Laura Velázquez Alzúa, entre otros, a quienes giró diversas indicaciones.
A partir del mediodía, cabe mencionar, comenzó a fluir ayuda humanitaria y de rescate de otros estados del centro del país hacia el puerto de Acapulco, principalmente de la Ciudad de México.
Sin embargo, los saqueos, rapiñas y actos de vandalismo en centros comerciales y tiendas departamentales en Acapulco, no se hicieron esperar.